LA CRISIS, LA MONARQUÍA Y LA DIGNIDAD SOCIAL

LA CRISIS, LA MONARQUÍA, Y LA DIGNIDAD SOCIAL Ya se ha demostrado por activa y por pasiva, que la monarquía española, con su comportamiento no merece ser la responsable de la jefatura de ningún estado. Tanto el rey como parte de su familia de vínculo directo han tenido un comportamiento más propio de la cofradía de Monipodio que de verdaderos adalides de la ética de gobierno. Eso ya es de todos sabido. Por lo tanto, la regeneración política española, pasa indudablemente, y entre otras, por su deposición dentro de unas elecciones que abran de una vez, la puerta a la III república. Resulta indigno todo tipo de monarquías en los tiempos que corren. La ciudadanía ya no quiere ser súbdita humillada. La igualdad de oportunidades en una verdadera democracia pasa por la eliminación del estado monárquico, aunque este pretenda ser constitucional, es una falacia. Dinastías y castas no son ya en este país propias. La igualdad de derechos, únicamente se consigue dentro de la posibilidad de las mismas oportunidades sin distinción de castas ni apellidos, ya que son una afrenta a la igualdad verdadera. Las monarquías ofenden profundamente ya que la mayoría de las veces encumbran a sus vástagos por derecho monárquico sin mérito alguno. De ello se desprenden, como ya históricamente sabemos, las mayores desgracias y disparates que agreden comparativamente a personas con mayores valores y talentos, quienes además suelen ser perseguidos de mil maneras por aquellos. Antes abiertamente y de manera impune, y hoy, y aún es peor, de manera oculta dentro de su propia red y entramado político. No podemos consentir que la dignidad social se vea por más tiempo pisoteada por unos verdugos coronados sin que podamos hacer algo para evitarlo. La clase política, y aún judicial de este país, ampara sus delitos bajo el paraguas protector de esa monarquía obsoleta. Entre unos y otros, se protegen y se asocian como cofradía creada con el fin único de un poder que les facilita todos sus manejos de manera impune. No podemos permitirlo por más tiempo. La nave España hace aguas por todos los sitios. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 15-05-2013