miércoles, 23 de septiembre de 2015

El papa y sus veleidades

El papa y los refugiados Y ahora, y desde esta Taberna do Croio, cada vez más solicitada por personas interesadas en participar en nuestras habituales tertulias y debates, abordaremos el tema del papa y los refugiados que sufren injustamente todo tipo de vejaciones a las puertas de la Europa comunitaria. Un líder, el papa, propio de esa secta macabra como es el catolicismo más recalcitrante y emblemático del cruel y aberrante terrorismo de crucifico inquisitorial, practicado durante siglos, y de lo que aún no se ha liberado ni arrepentido, decimos aquí en esta humilde taberna, que si quisiera realmente manifestar una humanidad ejemplar y justa, debiera, en vez de pasearse por un cómodo y placentero Caribe cubano, presentarse en las fronteras orientales de Europa y abanderar la lucha de los desamparados refugiados. El verle allí sería para los de su secta, y aún para el mundo entero, un acto pleno de humanismo profundo y necesario, que premiaría tanto a su persona como a la institución que preside, tan desprestigiada desde hace siglos, debido a su comportamiento abominable, y que aquí no vamos a comentar ya que es de todos conocido. El pasearse por una Cuba a medio camino de la democracia, para promover ese catolicismo trasnochado sin mensaje ni función, únicamente pleno de anacronismos simbólicos, sufrimientos innecesarios, injustos e irracionales, pone de manifiesto la intensidad desesperada de potenciar su inmenso negocio, basado en la fábula de un Jesús que nunca existió, negocio ya casi dos veces milenario, y que conduce a un involucionismo ideológico desesperante y confuso. A este papa que se las da de moderno, y defensor de cosas que hasta hace bien poco condenaba esa iglesia católica, si no quiere que pensemos que es un hipócrita, como en a Taberna do Croio pensamos, debe abandonar esas apariciones innecesarias y presentarse allí donde haría un mayor bien. Las fronteras orientales de Europa le esperan, y esos miles de refugiados también. El gesto habría de ser primado en el mundo entero. Ahí tiene su oportunidad el catolicismo de limpiarse algo de su horrenda historia y hacerse, aunque sea difícil, algo más respetable. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada, 23-09-2015

martes, 22 de septiembre de 2015

La cuestión catalana

Independentismo catalán Al margen de que yo y a Taberna do Croio al completo, estemos o no de acuerdo con las intenciones independentistas catalanas, que no lo estamos, aunque las respetamos, no debiera a estas alturas el sorprendernos tales intenciones y el sustancial aumento dentro de la ciudadanía catalana a la búsqueda de tal secesión. Una política nacional en manos de vasallos incompetentes, quienes jamás supieron contener aquello que desde hace siglos pretende un sector catalán, antes minoritario y hoy desmandado, obtiene la respuesta adecuada a una dejadez por incompetencia y desconocimiento histórico social catalán. Los catalanes, gentes bien amantes de su territorio, inteligentes, trabajadores, emprendedores donde los haya, y preparados tradicionalmente en tales cosas, ven una política española en manos de anacrónicos reyes borbones de tradición licenciosa y reprobable. Algo determinante para que la simiente independentista proliferase con rapidez y fuerza pasional. Un rey ya auto destronado con todos los vicios desarrollados, deja paso a otro del mismo jaez en un traspaso de coronas vergonzante que ya claramente dice de lo que son capaces. La tropa política calla y consiente. Una reina actual, tipo María Antonieta, presumiendo de belleza fabricada, luciendo trajes de seda y brillantes que todos pagamos, sin un mínimo de austeridad que se nos exige a los demás en base a pensiones y sueldos miserables. Vamos, es como para potenciar la secesión múltiple de un país que tan mal se deja gobernar, ya que su espejo es el de la frivolidad del jefe del estado, consintiendo a su almidonada pareja un lucimiento propio de una peliculera hollywoodiense de los años treinta, en un agravio comparativo profundo con la mayoría ciudadana. No estamos de acuerdo con la secesión catalana, pero motivos tienen y muchos. Aunque pensamos que no es Artur Mas el líder adecuado. Es este hombre un petulante insensato y ruidoso, a la búsqueda desesperada de tapar sus innombrables e innúmeras vergüenzas. La cuestión catalana, puede, si no hay inteligencia y tacto para abordarla, traer consigo problemas de muy profundo y trágico calado, que aquí, y por prudencia, no quiero nombrar. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada; 22-09-2015

jueves, 17 de septiembre de 2015

Una de reyes y de vasallos

España y sus estupideces de oropel orwelliano No necesitamos monarcas de oropel, propios de una monarquía de parapilla como es la española, que vayan a realizar trabajos diplomáticos externos, labores propias de embajadores y presidentes electos de una democracia verdadera. La indignidad de nuestra democracia coja se refuerza todavía más con el espectáculo deprimente e irracional de un rey menor recibido por el emperador de occidente en la Casa Blanca, sede del gobierno norteamericano. Obama, dirá lo pactado tras conseguir los beneficios buscados, y el rey obtendrá así, en ese intercambio de favores, una sustanciación internacional ridícula, a costa de la sufrida, e inoperante a la fuerza, ciudadanía española, a la que tanto unos como los otros olvidan, dándole el desprecio más ominoso. Yo quiero, recordando a la antigua república romana, que ninguna testa coronada sea atendida como tal por los políticos electos propios de una democracia verdadera. Nunca aquella república romana admitió dentro de los muros del pomerium a nadie que llegase con identidad de rey o reina. No eran, según el código de las doce tablas o carta magna, recibidos oficialmente, ni siquiera podían pasearse con ejercicio de monarcas por dentro de las viejas murallas Servilias de Roma (pomerium). El espectáculo de Cleopatra VII entrando en Roma con todo boato no es más que otra de las estupideces de la propaganda y peliculerismo norteamericano. Jamás la reina de Egipto tuvo ese recibimiento. Era un agravio vergonzante para el verdadero sentir republicano de aquella austera ciudadanía que no consentía tales abominaciones. La presencia de Felipe VI con el cometido que le llevó a Washington es, en mi opinión, un agravió comparativo de enormes proporciones al embajador de España en EE.UU. que es quien debiera realizar tales diplomacias. Ha sido una fantasmada propia de vasallos y de mediocres sin dignidad. Tirídates rey de Armenia, siervo de Roma, a la búsqueda del refrendo monárquico propio, visitando para ello al emperador Nerón en la Roma imperial. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada; 16-09-2015

lunes, 14 de septiembre de 2015

Artur Mas y sus delirios de independencia

Artur Mas y el independentismo catalán Un prognato terco y obcecado como la mayoría de ellos es lo que la facción independentista catalana ha encontrado en Artur Mas. Una facción por demás históricamente minoritaria pero que se ha visto reforzada, entre otras cosas, debido al torpe comportamiento de un PP, esgrimiendo en mesas públicas regentadas por Mariano Rajoy la denostación y condena del estatuto catalán hace ya algunos años. De aquellos lodos provienen en parte estos molestos polvos. La trasnochada derecha imperialista española jamás comprenderá, en su torpeza y necedad reaccionaria los matices de un estado configurado por territorialidades, que aunque unidas, poseen y desde hace siglos, signos genéticos de identificación bien diferenciados que jamás deberían ser utilizados como enfrentamiento y menosprecio, sino mirarlos y saber utilizarlos como una suma de fuerzas multiformes que enriquecen a ese conjunto llamado España. Aquí, desde a “Taberna do Croio”, ya hemos tocado el tema en su profundidad histórica hace ya algún tiempo en varios artículos. Devaneos independentistas siempre fracasados por carecer de sustancia suficiente y verdadera. Escocia y Cataluña nada tienen que ver. Pensamos desde aquí que el fracaso de Artur Mas está más que decantado. Un petulante revoltoso ad hoc para liderar aquello en lo que su mismo padre político, el señor Pujol, socio del PP con Aznar y otras lindezas, jamás creyó. Va derecho al precipicio, arrastrando con él a una ciudadanía mayoritariamente confusa y ya familiarmente enfrentada. La producción de la industria catalana tiene su máximo grado de consumo entre los españoles, con lo cual el batacazo de la economía catalana será de magnitudes inconmensurables. La salida de la UE, entre otras muchas cosas más, definirían la debacle de Cataluña, como ya se experimentó en el siglo XVII con Luis XIII, cuando colocándose bajo la corona francesa fueron tratados de manera humillante, como ciudadanos de segunda. Por lo que se ve, esa atrabiliaria facción no ha aprendido. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada; 14-09-2015

viernes, 11 de septiembre de 2015

España y la peste de la corrupción

España y el lastre de la corrupción Nuestra querida España debe, al menos por lo que de los hechos se deduce, disponer en secreto de un estatus muy especial en cuanto al tema de la fogosa y multiforme corrupción político-bancaria y otros derivados. El invierno pasado, tras leer el libro de Baltasar Garzón, castigado injusta y sibilinamente por las huestes del mal, titulado “El Fango”, y aún no proporcionándome novedad alguna, debido a mi ya más que provecta edad, sí es cierto que trajo al presente casos ya lejanos, así como los más novedosos sucedidos hasta poco antes de la publicación del libro. Una recopilación detallada de la mierda más corrupta y de los infames juicios que de tan estratégicamente ralentizados, resultan en sentencias ya difusas unas veces, y otras sin aplicación. Únicamente algún que otro encarcelamiento de postureo a la procura de aparentar justicia. El dinero robado no lo devuelve nadie. Huchas en paraísos fiscales que les esperan a su salida de la cárcel a los cabezas de turco. Vale la pena hacerse político o banquero en este país, del nivel y rango que sea, tienen por costumbre perpetuarse entre cambios, puertas giratorias, y otras variaciones. Una mala casta que aún dentro de sus aparentes y trepidantes diferencias ideológicas se apoyan, comprenden, y comparten los mismos inicuos fines. El gobierno europeo debiera romper con la permisividad de las naciones que comparten el mismo club, y meter en cintura a esa corrupción galopante y sistémica, que invade España de manera insultante, para una ciudadanía que se ve desesperadamente impotente para castigar como se debe a esa trama de caras duras irredentos. Las nepotistas listas cerradas cobijan todas estas cosas y otras. Y no debemos olvidar que aquellos que nos metieron en la mierda jamás, al estar de ella hasta las cejas, podrán de esa cotra sacarnos. Las agrupaciones nuevas y aún sin mácula, serán las únicas que podrían, no sin dificultades, llevarnos hacia un mundo nuevo, mejor, más decente, más creíble, y más limpio. Lo que tenemos, por mucho que unos y otros hablen de renovación, apesta. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada; 10-09-2015

jueves, 3 de septiembre de 2015

Podemos y y el pasteleo de nuevo cuño

Podemos y los enquistamientos políticos Y ahora hablaremos de la formación política Podemos, y las circunstancias por las que fue creada. La multiforme corrupción política de España, fue sin duda, la que promovió que tal agrupación hiciese su aparición en el espectro político de este país. Dio un revolcón tan profundo al acomodado bipartidismo y aún más, que desde entonces quieren, aquellos que son padre y madre, y aún abuelos, de la corrupción más escandalosa, entrar como arietes butrónicos y líderes de la limpieza y suciedad insertas en la pretendida democracia de este infeliz territorio patrio. Nadie se lo va a creer. Quienes instalaron las heces de la corrupción no podrán jamás servir de papel higiénico. Carecen de credibilidad, su mochila pestilente, con el hedor lo denuncia. Sabemos que cuando las personas se instalan a perpetuidad en los cargos públicos, saltando de unos a otros, se convierten en casta y trama corrupta. Dos legislaturas y fuera, lo mismo que los cargos públicos de menor rango. Vuelta a sus profesiones y oficios. Y si no los tienen que acudan a los cursos de formación que ellos mismos durante sus cargos crearon. Predicar con el ejemplo. Aquí eso nunca lo veremos. La formación política que lidera Pablo Iglesias, considero, que aún sabiendo imposible el conseguir todo lo que dice y promete, sin duda ha de ser la ilusionante fuerza política que pudiese llevarnos al descubrimeinto verdadero de toda la podredumbre que se oculta bajo las alfombras de las instituciones de este país. Son sanas, sensatas y sociales sus intenciones, devolviendo, a través de su discurso y serias promesas, la dignidad del contrato social, humillada y arrastrada por los suelos, sobre todo desde el inicio y consecución del malhadado triunfo de Rajoy y su formación pepera, cargada de un pernicioso nacional catolicismo y peligroso facherío múltiple, que arruinarán con su artillería propagandística y falaz y el pasteleo social, toda intención de vanguardia política y democracia justa y verdadera. “Podemos” es la esperanza. Lo otro es más de lo mismo. Y aunque alguna otra formación nueva irrumpa con un cierto vigor y buenas intenciones, son ramas del mismo árbol con la cara lavada. Vamos, como dice la canción: “Palmero sube a la palma”. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada; 03-09-2015