martes, 16 de diciembre de 2014

LA CRISIS Y MAJADERÍAS POLÍTICAS Y PERIODÍSTICAS

LA CRISIS, LA CORRUPCIÓN, Y MAJADERÍAS DE ALGUNOS POLÍTICOS Y PERIODISTAS Es de escándalo el escuchar a muchos de nuestros políticos decir cosas tan desproporcionadas e inciertas como la que acabamos de oír a la señora Cospedal: “La corrupción no es patrimonio de ningún partido político, ya que también está instalada en la sociedad”. Considero que tal socialización de la corrupción es la consecuencia de lo limitados que son la mayoría de la llamada casta. Unos incompetentes y difamadores. Pienso que esas declaraciones de Dolores de Cospedal son un atentado a la ciudadanía de este país. Digo además que tal insulto pudiese considerarse con un delito de lesa ciudadanía, y como tal debe ser castigado. Lucía Méndez, en la cadena SER, a día de hoy 16-12-2014, y en el programa: “Hoy por Hoy” que dirige la competente Pepa Bueno, en la franja horaria de entre las nueve y las diez de la mañana, de manera ramplona se atrevió a decir y reiterarlo, que la señora de Cospedal no quiso decir lo que dijo. ¡Vamos, ganas de enmendalla! Sabrá ella porqué. Estamos tan hartos de que estas cosas tan descalabrantes que pronuncian los políticos en su profundo nerviosismo, generadas en la corrupción de los propios y los otros, y el pánico a que “Podemos” los expulse, y entonces todavía aflore la parte más apestosa de la mierda que sin duda esconden en ese lodazal propio de la política más sucia e indigna, que debieran ya sin más dilación convocarse elecciones anticipadas, y así limpiar tanta podredumbre, y que sirvan además como desodorante para conjurar tanto hedor que nos ahoga. “Podemos”, con su programa social recrea de alguna manera aquel propio del ginebrino Jean Jacques Rousseau en su obra: “El Contrato Social” que durante años, y entre otros del mismo corte, fue mi libro de cabecera en mi juventud. Esta nueva e ilusionante agrupación que es “Podemos”, les trae de calle no dejándoles vivir en la comodidad impune y la holganza de la que estuvieron disfrutando los unos y los otros, durante estas dos últimas décadas largas en el ocultamiento criminal de sus fechorías de todo tipo y laya. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 16-12-2014

lunes, 15 de diciembre de 2014

LA CRISIS, LOS SINVERGÜENZAS, Y PODEMOS

LA CRISIS POLÍTICA Y PODEMOS Resulta inaudito escuchar tantas barbaridades sobre la agrupación asamblearia hoy ya partido político “Podemos”. La intoxicación, debido al pánico de los dos partidos mayoritarios españoles, es tan obvia que produce risa. Un esperpento el achacar al nuevo partido que lidera Pablo Iglesias toda una serie de disparates en el ámbito del Chavismo venezolano, del comunismo más feroz, y del nuevo sistema político de Ecuador. Tanto el PP como el PSOE tratan de intoxicar a la sociedad española como si ese nuevo partido, por otro lado dirigido por personas de un alto nivel académico acompañado de talento y valores sociales fuese una pandilla de salteadores oportunistas. Ellos, los que hasta ahora nos han mal gobernado son en verdad a tenor de lo que se ve y aún lo que falta, unos compinches del mismísimo Fagín, quienes en vez de verdadero servicio público solo estiraron la mano para aprovecharse de los cargos públicos que detentaban dentro del entramado más propio del Monipodio de Miguel de Cervantes. Un atajo de pícaros apoyados en sus trapacerías por una corte elegida dentro de un amiguismo corporativista y de las lealtades más interesadas. Tienen pánico, entre otras cosas a que si los nuevos y limpios llegan al poder se les descubran realmente todas las trapacerías que aún permanecen ocultas. A buen seguro que no ha de haber cárceles suficientes. Entonces tienen, para defenderse qué echar mierda sobre los que vienen para que nunca lleguen. Ceo que lo llevan claro, no somos tontos y no vamos a creernos tanta falsedad, calumnia, e intoxicación venenosa. Ciertamente los nuevos deben asumir y encajar las críticas cuando estas son sensatas y racionales, pero tienen asimismo todo el derecho de denunciar aquello que es calumnioso. De cualquier manera Podemos es la esperanza de un renovado contrato social. Nunca tuvimos otra, y si la hubo, hace años que se pudrió debido a la corrupción más vergonzante. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 15-12-2014

sábado, 13 de diciembre de 2014

LA CRISIS QUE SE VA DE PARRANDA...¡Y UNA MIERDA!

LA CRISIS QUE NOS DICE ADIOS… ¡Y UNA MIERDA! Como un nuevo profeta bíblico, Mariano Rajoy, presidente a la sazón del gobierno de España, difunde en sus viajes por el mundo la falacia de que la crisis sufrida por la patria está ya en recesión. Aquello de los siete años bíblicos de abundancia que seguirán a los siete de escasez, pareciese que fuera la máxima que inunda el corazón del sabio presidente y líder del PP, heredero natural del nacionalcatolicismo más franquista y casposo. Este señor y su equipo no se dan cuenta de la realidad que vive el país. No deben asomarse a las ventanas de sus huecas cabezas para ver la situación verdadera que inunda a España. Hambre, precariedad retributiva, paro, y desahucios al por mayor. Resultan tan insultantes las manifestaciones de este hombre que hemos decidido que se nos ha colado como presidente un farsante sin mientes y sin un mínimo siquiera de humanidad hacia sus semejantes, que dado su vacuo comportamiento cada vez lo somos menos. La comparsa que lo arropa, y en diferentes niveles, padece de la misma estupidez y arrogancia. Pobre ciudadanía española que tiene que soportar durante estos cuatro años a semejantes usurpadores de ambos géneros. Resulta algo tan impropio de este siglo tan cargado de avances de todo tipo el que una casta de energúmenos tales haya logrado el acceso al gobierno de este país. ¿Pero no se le cae la cara de vergüenza al pronunciar tales disparates como es el de la desaparición de la crisis como que ya fuese cosa del pasado? Resulta inaudito tanto despropósito y majadería, por demás ya electoralista. La mentira pronunciada desde las altas esferas de los gobiernos, y además socialmente contrastada, cuando resulta cosa que agrede profundamente a un país debiera ser castigada como delito de lesa humanidad con las penas adecuadas. Roban, delinquen de mil maneras, trapichean entre ellos y los demás poderes con una impunidad insultante que pudiese llegar a provocar una justificada violencia callejera y de todo tipo. Para ello se blindan con una mal llamada ley de seguridad ciudadana, y que es todo lo contrario. Una auténtica burla y escarnio a la inteligencia, a la democracia y a los pueblos. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 13-12-2014