lunes, 31 de marzo de 2014

ADOLFO SUÁREZ Y LA TRANSICIÓN

ADOLFO SUÁREZ Y LA IMPOSICIÓN TRANSITORIA ¡Pero qué tanta transición y democracia liderada por Adolfo Suárez ni que niño muerto, si todo es falso. ¡Yo lo viví! Las circunstancias se impusieron. Entre ellos se lo guisan y se lo comen. Nos atormentan con tanto circo político mortuorio luciéndose en los medios de todo tipo y color como si fuesen la troupe del teatro de la comedia presidida por un rey de palo. Diciendo tonterías a cual más grande y más lucida. Como si en el país no hubiera otras cosas de mayor enjundia y necesidad que atender. Les vino muy bien lo de la muerte de este hombre para exponer con todo boato el anacrónico teatro bizantino de la iglesia católica, y de esa manera solapar la multitudinaria manifestación de la dignidad del día veintidós de este mes de marzo. Una pandilla de hipócritas prolongando esos actos funerarios de manera inmoral e injustificada. Mi padre también se murió tras cinco años de enfermedad y nos comimos nosotros, la familia, como es de rigor, todos los sapos de aquella horrible enfermedad, como el resto de la ciudadanía con sus propios. Esas cosas en la intimidad y poco más si, como es el caso, se trata de una personalidad pública, pero sin tanto pandero y cascabel. Falangista por convicción y católico tridentino por formación y adopción. Nacionalcatolicista activo. Imbricado en el franquismo más profundo, ¡y así de repente!, lo mismo que la inmediata conversión de Saulo, aunque al revés, nos lo quieren colar como un verdadero demócrata. ¡Vamos, que no somos tontos! La ciudadanía en nada intervino en el consentimiento de tal bojiganga. ¡Qué tortura! Unos cientos de personas que siempre se hacen notar en las calles acudieron a la capilla ardiente. Un número insignificante en relación a la población de Madrid y del resto de España. Una traca oficial de armón de artillería haciendo el ridículo más espantoso ante la mayoría ciudadana y el mundo avanzado. España cañí vestida de oropel político militar con olores a potaje y a olla podrida. Las democracias verdaderas y con solera son más sencillas y útiles. No consienten tales majaderías propias de la paranoia más catolicista. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 23-03-2014

DEFLACION EN TIEMPOS DE CRISIS

DEFLACIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS No debemos olvidar que unos ciertos niveles de deflación temporal son muy necesarios en tiempos de crisis tan profunda como la que estamos padeciendo. La bajada de precios al consumo aumentaría la venta. Como consecuencia la producción también crecería al mismo ritmo, de tal manera que el empleo, entonces necesario y justificado, se vería incrementado de manera sustancial versus sueldos dignos. Como consecuencia de esta medida contraria a la austeridad, la crisis iría mermando hasta desaparecer en breve espacio de tiempo. ¡Apaga la luz! ¡Cierra el grifo! Comida diaria; salchichas de marca blanca. Carcasas de pollo con arroz los días de fiesta. Con el agua de la cocción sopita de fideos de cabello de ángel. Y ello los que mejor están dentro de la clase trabajadora. ¡Vamos! Qué con tales premisas no se llega más que a un austericidio plagado de los sufrimientos más penosos y crueles. Esta crisis fue amañada entre aquellas castas que se consideran muy por encima de los demás. Pues hay que decirles qué o se bajan pronto de la burra o esto se hunde, y ellos los primeros. Son los que más tienen que perder. Sin nosotros nada son. Sus fábricas y sistemas de producción crearían matojos y todo tipo de bichería si la clase obrera hace una seria y comprometida huelga indefinida de brazos caídos. Una patronal muy diversificada explotadora y culpable, en connivencia con los gobiernos en mayor o menor medida, prefiere producir menos con menos trabajadores y sueldos precarios. Subiendo los precios de sus productos para que en su rentabilidad no haya diferencia negativa o déficit. Originando así una inflación prolongada que lleva a la mayoría social al desastre y al hambre en nombre de tales comportamientos abusivos y desnaturalizados de los llamados de arriba: banqueros, empresarios, propietarios, y gestores de los multiformes poderes. Una generación en crisis es suficiente para involucionar hacia la tristeza arrodillada de tiempos no muy lejanos. Ellos lo saben, y con la ayuda interesada y nostálgica de las sotanas y las mitras, pretenden volver a instalar lo reprobable. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 25-03-2014

MANIFESTACIONES Y VIOLENCIA

MANIFESTACIONES Y VIOLENCIA Y que nadie se olvide que el derecho a manifestarse es consustancial con los seres de la estirpe que sean, siempre que se demuestre que alguno de sus derechos naturales y sociales hayan sido perturbados hasta niveles tan profundos que hacen muy difícil la existencia propia y de la sociedad en general. Ha de entenderse por la legislación, incluso el derecho a explosiones de violencia en mayor o menor medida. Únicamente los estados con democracias desvalidas y de apariencia, y las dictaduras, distribuyen a su antojo el monopolio de la violencia. La suelen distribuir entre los diferentes cuerpos llamados de seguridad del estado. Cuando aquellas manifestaciones que la sociedad mayoritaria emprende, debido a las distintas agresiones institucionales por esta sufridas, esos estados con democracias paupérrimas e injustas, como provocación lanzan a esas fuerzas contra una masa que además les mantiene económicamente. Una traición a la razón y a la verdadera justicia social. Todas las especies, incluida la humana, tienen como una de sus obligaciones más perentorias y naturales el utilizar la violencia proporcionada como respuesta a las agresiones de las que son víctimas, viendo ya imposible el arreglo por vía del dialogo. Esta respuesta está instalada en el código genético y dentro del comportamiento más digno. Ninguna ley podrá sostenerse por justa y legítima si conculca tal derecho. No será esa ley más que una trampa legal para conseguir el amedrentamiento de las sociedades. No existe mayor violencia que aquella provocada por las desigualdades sociales promovidas y sostenidas por los sistemas, y lo que más enerva, en beneficio de unos pocos. No existe mayor injusticia. Si ante tales situaciones la sociedad no se levanta irritada, entonces es una sociedad enferma y debilitada por estados opresores que han conseguido que esa sociedad, de manera enfermiza, interiorice el acoso practicado desde aquellas fuerzas de seguridad como algo bueno. Ello tiene un nombre: “Síndrome de Estocolmo Múltiple”. Humillación e indignidad. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 28-03-2014

martes, 25 de marzo de 2014

RESTRICCIONES Y PROHIBICIONES SOLAPADAS Y ENGAÑOSAS

PROHIBICIONES SOLAPADAS En una de mis prolongadas estancias en EE.UU, durante el invierno y primavera de 1998, se comentaba en el entorno de un familiar mío cuya actividad profesional la desarrollaba en el mismísimo capitolio de Washington, qué aquellas prohibiciones que darían la vuelta al mundo acerca del tabaco, bebidas alcohólicas, e incluso el desaconsejar el consumo del café y del azúcar, estaban arteramente dispuestas como parte del infame bloqueo a Cuba y el camuflaje de impuestos. Las grandes empresas con sus poderosos lobyes influyeron interesadamente en el oscuro proyecto. La más importante, la Coca cola. Viendo en los controles de alcoholemia la posibilidad de que tanto en los bares y cafeterías como en las mesas de los restaurantes desapareciese el vino o la cerveza, sustituidas por los refrescos de cola y sus derivados. Con el azúcar, el café y el tabaco hicieron lo mismo, inoculando mediante la manipulación mediática y la exageración médica un temor desordenado hacia tales productos. Todo estriba en la dosificación. La mejor comida o bebida tomada en exceso, se convierte en un peligro para la salud. Lo prohibido es lo más apetecido. Nos camuflaron el fraude multiforme bajo el sofisma de un paternalismo rancio y mezquino. Hace años en unas comidas que se realizaban los jueves en los comedores del Café Gijón de Madrid, y a las que yo solía estar invitado, uno de los miembros de aquella sociedad gastronómica, médico jubilado y gallego, habló muy claro de los beneficios qué para la salud se desprendían de las bebidas alcohólicas consumidas con moderación. Remató su discurso diciendo que los médicos no podían publicar estas cosas debido a las recientes leyes restrictivas que sin duda se pasaban de rosca. Y qué el Azúcar era más beneficioso que la química sacarina, por otro lado cancerígena. Y qué si el café te pone de los nervios, es una nimiedad en comparación con la actividad de los políticos que en desgracia tenemos. La iglesia prohibió el sexo fuera del matrimonio canónico y la sociedad devino en enferma y loca. Con el tabaco lo mismo. En la dosificación está el secreto. Y además yo soy dueño de mis actos privados mientras no perjudique a nadie. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 23-03-2014

ADOLFO SUÁREZ Y PAPARRUCHAS

POMPAS FÚNEBRES Y PATRAÑAS ¿Pero cómo pretenden atontarnos con tanta pompa fúnebre y veneración hacia Adolfo Suárez como si este fuese el adalid de las libertades democráticas y la gloria de nuestra coja democracia? Los que andábamos por los treinta años entonces recordamos lo que en realidad sucedió. Y este hombre profundamente imbricado en el franquismo, y que respondía como jefe de falange a las ideas de José Antonio Primo de Rivera que sustentaron al franquismo más involucionista y ultraconservador fue el recomendado por Franco moribundo al que pronto habría de ser rey, adoctrinado por el dictador, y a quien este a falta de hijo varón, dispuso como su sucesor. El dueto Franco José Antonio se prolongaría a través de Adolfo Suárez y Juan Carlos Borbón, dentro de una parodia democrática que aún es, algo amañada por los acontecimientos internacionales que se imponen desde entonces, lo que tenemos. Ni en Italia ni en Alemania sirvieron de ministros y herederos, ninguno de aquellos que fueron colaboradores de sus líderes nazis y fascistas: Hitler o Mussolini. Solo en España se consintió que ministros al servicio del llamado de manera aduladora Generalísimo Franco, y que habían contribuido a firmar las salvajadas del sistema, se presentasen como líderes demócratas a la muerte del dictador. El funcionariado estatal y la levantisca casta militar continuaron en sus puestos. Con tales cartas es imposible realizar una verdadera democracia desde arriba. Sencillamente lavaron la cara al régimen franquista y se presentaron como demócratas. La admisión de Santiago Carrillo y el partido comunista, hubieron de sufrir unos cepillados de garlopa tan profundos que los desmadejaron para consentir su presencia en España y participar en las primeras elecciones “democráticas”. Juan Carlos que ciertamente no se destaca, como toda la familia, por su talento, se apoyó en Suárez, algo mayor que él, quien como un segundo Franco le prestó el apoyo necesario para ejercer sus funciones, así como un hombro paterno sobre el que descansar, y él dedicarse a la caza de todo tipo, igual que sus antepasados. De Adolfo Suárez se están contando patrañas que confunden a la juventud e indignan a quienes hemos vivido aquello. Podríamos hablar y contar mucho más, pero de momento vamos a dejarlo así. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 24-03-2014

DEFLACIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS

DEFLACIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS No debemos olvidar que unos ciertos niveles de deflación temporal son muy necesarios en tiempos de crisis tan profunda como la que estamos padeciendo. La bajada de precios al consumo aumentaría la venta. Como consecuencia la producción también crecería al mismo ritmo, de tal manera que el empleo, entonces necesario y justificado, se vería incrementado de manera sustancial y con unos sueldos dignos. Como consecuencia de esta medida contraria a la austeridad, la crisis iría mermando hasta desaparecer en breve espacio de tiempo. ¡Apaga la luz! ¡Cierra el grifo! Comida diaria; salchichas de marca blanca. Carcasas de pollo con arroz los días de fiesta. Con el agua de la cocción sopita de fideos de cabello de ángel. Y ello los que mejor están dentro de la clase trabajadora. ¡Vamos! Qué con tales premisas no se llega más que a un austericidio plagado de los sufrimientos más penosos y crueles. Esta crisis fue amañada entre aquellas castas que se consideran muy por encima de los demás. Pues hay que decirles qué o se bajan pronto de la burra o esto se hunde, y ellos los primeros. Son los que más tienen que perder. Sin nosotros nada son. Sus fábricas y sistemas de producción crearían matojos y toda clase de bichería si la clase obrera hace una seria y comprometida huelga indefinida de brazos caídos. Una patronal muy diversificada explotadora y culpable, en connivencia con los gobiernos en mayor o menor medida, prefiere producir menos con menos trabajadores y sueldos precarios. Subiendo los precios de sus productos para que en su rentabilidad no haya diferencia negativa o déficit. Originando así una inflación prolongada que lleva a la mayoría social al desastre y al hambre en nombre de tales comportamientos abusivos y desnaturalizados de los llamados de arriba: banqueros, propietarios, y gestores de los multiformes poderes. Una generación en crisis es suficiente para involucionar hacia la tristeza arrodillada de tiempos no muy lejanos. Ellos lo saben, y con la ayuda interesada y nostálgica de las sotanas y las mitras, pretenden volver a instalar lo reprobable. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 25-03-2014