miércoles, 26 de diciembre de 2012

LA CRISIS: CHORIZOS CON CORONA

LA CRISIS: CHORIZOS CON CORONA Dificultad media Alegría muchísima, y disfrute todo el que se quiera, sobre todo al despellejar a los chorizos. Aunque también la alegría es infinita cuando se dora el untuoso calamar de potera pescado en yate bribón. Ingredientes: 8 calamares medianos 8 chorizos frescos adecuados a los calamares. Pueden ser picantes. 1 vaso de aceite de oliva virgen 1 vaso de vino Borbón-Ortiz 8 pistachos y 8 almendras picados no molidos Palillos Miel de caña Vinagre balsámico Los calamares se han de coger, y después de limpios y bien lavados, se les despoja de su corona de rayos solares en una pieza. Se pasan por harina, se sacuden, y ligeramente se doran en la sartén. Se retiran. Luego, y tras despellejar a los pícaros chorizos, se han de colocar enteros dentro de los calamares como si fuesen estos una funda pistolera o cabruno condón mahometano. Se atraviesan con dos palillos. Vamos, lo mismo, y para que no chillen ni suelten nada, que cuando se le atravesó la boca a Giordano Bruno ya atado al palo de la hoguera y lo quemaron por hereje. Se colocan, radialmente con la parte inferior hacia dentro en una fuente refractaria redonda. Se introducen en el horno, tras haber frito ligeramente, cuidando que no se deformen, las cabezas con los rayos. Se colocan en el centro de la redonda bandeja, colocados en corona. Verter sobre el preparado un poco de aceite de freír los calamares, salpicado todo hisópicamente con vinagre balsámico, tipo Módena. Cuando estén listos, depende del horno, se sacan, y sobre la corona de cabezas y rayos, se esparcen los pistachos y las almendras picadas. Sobre este picado se vierte con gracia borbónica miel de caña y luego un hisopazo del vinagre balsámico, y vino Borbón-Ortiz. Aunque como este vino resulta muy caro, podemos poner un peleón agradable y de cuerpo, que sin duda le dará presencia de elefante moribundo y el exotismo soñoliento del regio sol de Botswana. ¡Riquísimo y a comer! Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; día del solsticio de invierno; 21-12-2012

LA CRISIS Y LOS PARÁSITOS

LA CRISIS Y LOS PARÁSITOS Parásito: dicho de un organismo animal o vegetal: Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo. Un ejemplo sería el piojo que se pone morado de sangre y de todo lo necesario para su vida, sobre todo sobre las cabezas humanas sometidas a la pobreza y falta de higiene. Si saliese alguno bueno en el rebaño, lo matan. No se si los políticos y todo tipo de mandatarios, monarcas incluidos, pertenecen a la especie humana o no. Lo cierto es que la parasitan instalándose en ese ingente cuerpo social precarizándolo sin matarlo, ya que entonces eliminarían su fácil y pingüe medio de vida. Una vez que entran en esa función su máximo y único interés es el permanecer en ella para siempre. Se sienten cómodos, ricos y cargados de privilegios que de todo los protegen. Claro que para conseguir esos inmensos beneficios necesitan el ejercicio del parasitismo realizado en grado sumo. Es decir, debilitando a esa sociedad para que no se rebele. Controlan las leyes y acuden a la constitución para asentar sus privilegios y ocultar sus fechorías. Si esa carta magna se pusiera en contra en algún artículo o matiz, entonces haciendo malabarismos circenses, lo trastocan, y de inmediato lo adecuan a sus intereses. Dan así carta de autenticidad a sus acciones parasitarias. Lo primero es lograr mantenerse en los cargos institucionales, alternándose, si fuese necesario o por imperativos estratégicos, en otros aquí o allá. El cobijo perpetuo estará conseguido cuando por obligaciones múltiples la gran empresa privada, antes por ellos beneficiada, les reserva cargos de importancia, retribuidos con generosidad infinita. Eso sí, sepan o no algo de esa nueva función. Ello no importa, el producto de tales empresas lo pagará esa sociedad parasitada a quien incrementan abusivamente las tarifas. El entramado fraudulento resulta infinito y complicado de aclarar. De tal manera comienza esa Inmensa Estafa, y que ahora ellos mismos, sus creadores, llaman eufemísticamente Crisis, y que alguno denominó al principio: desaceleración económica. Y tenía razón. Antes de alcanzar el punto álgido al que llamaron crisis, hubo un tramo inicial del recorrido. Ese fue la desaceleración económica. ¡Qué desvergüenza tienen esos parásitos! ¡Hatajo de inútiles! Todo lo robado a buen recaudo en nidos escondidos, aunque identificados. ¡Vamos a por esos piojos de dos patas! Huelgas generales bien prolongadas y manifestaciones bien activas. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 25-12-2012

domingo, 16 de diciembre de 2012

LEYES Y NORMAS POLÍTICAS EN ESPAÑA

LEYES Y NORMAS: LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
La mayoría de las leyes y normas que rigen en este país no nos sirven. Son ajenas a nuestro sentir, dignidad, y necesidades. Diseñadas y emitidas por gentes que jamás han vivido como nosotros, o bien que debido al nuevo estatus ya lo hayan olvidado. Han quebrado escandalosamente el pacto social. Estamos comprobando que únicamente son válidas para su propia autoprotección. Por lo tanto, debemos protestarlas, y directamente desde asambleas populares promulgar las nuestras. La oligárquica burbuja política, poderosa e inflada de nepotismos con cargos socialmente inútiles y un excesivo funcionariado amiguista, se embolsa enormes dividendos de todo tipo y procedencia, parapetada en privilegios disparatados. El español es un sistema político corrupto y muy alejado de la democracia verdadera, trapicheado en una constitución de origen franquista, nunca firmada por el representante de una monarquía plagada de bandolerismo. ¡Un rey que juró fidelidad al golpe de estado de Franco arrodillado ante él! Debiéramos, desde abajo, cambiar este sistema de inmediato. Desde las calles y los múltiples medios y redes sociales, exigir la abolición de la monarquía como primer paso, sujetar a la iglesia, purgar los partidos, y proclamar la república. Listas abiertas, y todos a una, desobedecer aquellas leyes consideradas perversas, dóciles a poderosos lobbyes señores de la política y amos de los políticos. Un cambio de abajo arriba es lo que se necesita de inmediato para detener toda la estafa criminal que supone la mal llamada crisis. Una crisis es algo que sobreviene, pero ajeno a toda voluntad. Lo que tenemos es una estafa monumental. Ellos, que la crearon, ¡digan lo que digan!, jamás la detendrán. Les conviene que esa “crisis” continúe por mucho tiempo. ¡Basta ya de manifestaciones pacíficas! Desde detrás de los visillos de los ventanales de esos edificios confortables pagados por todos, se ríen de toda una ciudadanía en precario sin rubor alguno. Lo de Gonzalo Díaz Ferrán, con toda la culpa de su obsceno crimen, y hay muchos más, es solo una distracción mediática, y para que confiemos en ellos, cuando ha sido descubierto ese delito obra de detectives pagados por las víctimas de ese sinvergüenza, y nunca debido a las obligadas investigaciones de la justicia oficial que todos pagamos. ¡Es toda esta situación una burla grotesca y descarnada, estratégicamente dispuesta por los poderosos para empobrecer a la masa social, y así arrodillarla! La desesperación, como en la Edad Media, obligará a la mayoría a buscar el refugio de las iglesias y de los desvergonzados ministros de un inexistente dios. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 02-12-2012