martes, 21 de diciembre de 2010

LEY ALCOHOLEMIA Y OTRAS


LEY DE ALCOHOLEMIA Y OTRAS
"Políticos y compañía"
Cuadro a óleo sobre lino pintado por Rivas
Año de 1978
(Pertenece a la colección González Dopeso)


Una ley seca encubierta e hipócrita, con la finalidad única de recaudar mediante la sibilina extorsión de estado, camuflada en un paternalismo desalmado y fingido, sobre una mayoría ciudadana, totalmente desprotegida, en este país sin leyes equitativas y espurias, ya que únicamente protegen a esos verdugos que tales decretos promulgan. Recuerdan a aquellos tiránicos monarcas de antaño que ahogaban con impuestos a los súbditos más humildes.
Las rentas más bajas y pobres pagando siempre los vicios y fraudes de los poderosos: políticos, banqueros, millonarios, antes y ahora a los reyes, clero y aristócratas, y todo tipo de sabandijas, quienes disfrutan, como antes y cómodamente de todo aquello que al obrero se le secuestra, una poca pero necesaria alegría estimulada por unas copas y unos cigarrillos. Y aquí no se habla de borracheras despreciables, hablamos solo de alegrarse un poco alejando las penas y dramas a los que por desgracia tan habituados están los trabajadores.
Como vampiros nocturnos están al acecho en los ocultos y sombríos recodos, armados hasta los dientes y provistos de grandes autos oficiales que nosotros, como todo lo que llevan encima, y para mayor vergüenza, pagamos. Contribuimos con nuestro esforzado óbolo a nuestro propio oprobio.
Saben que lo prohibido resulta más deseado. Y aunque no prohíben el alcohol en los bares, hipócritamente se castiga a quien lo toma, aunque sea en mínimas dosis y sale en su coche, ya sea en casa o fuera; muchos impuestos se sacan de él, lo mismo que de los cigarrillos. En los locales de hostelería se lucen frívolamente en todas las estanterías y anaqueles las mejores y más caras bebidas alcohólicas, haciéndonos guiños con que seducirnos. ¡Que prohíban de una vez su fabricación, sin tan dañinas resultan, lo mismo que las labores de tabaco! Pero ahí se fragua la trampa; te seducen con la presencia para que caigas, y pagues al padrastro estado ese bochornoso impuesto totalmente heterodoxo y desleal.
Juegan a divertirse de manera desvergonzada con las básicas y ancestrales adicciones de los pobres, que esos hipócritas fomentaron para potenciar sus propios negocios de alcohol y otras sustancias. Cuando se arruinen, y ya mucho no falta, entonces el ahora denostado alcohol volverá a reinar como antes.
Verdugos que beben y fuman sin medida y donde quieren; sus dineros, que de nosotros los han extraído, les permiten viajar como y a donde quieran sin problema alguno.
Ciertamente no hay sangre en este país que todo lo consiente; incluso si se orinan sobre nosotros aún diremos que es un bautismo divino, y si nos cagan en la cabeza, diremos que hermosa corona de oloroso y brillante oro nos han puesto. Los responsables de la mayoría de los medios, estómagos agradecidos y trompeteros partidistas, en su silencio, y aún cobarde consentimiento, se hacen cómplices de este delito de lesa humanidad. Un país donde no existen medios con independencia y criterio, no puede presumir de ser democrático, y si lo hace es una falacia. Esto ocurre en España. Para solo dos días que se vive nos los está haciendo infelices y difíciles con tales represiones nunca antes sospechadas. Es verdad que en ciertos lugares el fumar debe estar prohibido, pero jamás en aquellos de ocio destinados a los adultos. Y si se ha bebido en exceso, y la conducción resulta peligrosamente irregular, entonces la policía circulando por las vías, nunca apostada traicioneramente en recodos ocultos, ni practicando detenciones arbitrarias, deberá detener e imponer el castigo adecuado a ese o a esa borracha. El alcohol y el tabaco, como cualquier sustancia puede resultar beneficiosa o perjudicial; en la dosificación está el éxito o el fracaso. Si en vez de un vaso de leche te tomas cuatro botellas, y si en vez de un filete te comes la vaca entera, aunque ninguna de las dos cosas esté prohibida, posiblemente te mueras, y si en vez de tomarte una infusión de tres a cinco cabezuelas de manzanilla, te tomas más, vomitas que será lo contrario de lo que buscabas. ¡Dosificación! Con el alcohol y el tabaco sucede lo mismo por mucho que digan y redigan. Han bajado tanto el nivel, que la aplicación de esa ley se ha convertido en delito. Todas las criaturas que pueblan este planeta, me consta que conocen sustancias que alteran su conciencia y las alegran, utilizándolas cuando las necesitan. A los frutos rojos del enorme madroño que adornaba mi jardín, luego arrancado de cuajo por un vendaval, acudían a finales de cada verano todo tipo de aves, propias de estos contornos, y que tras ingerir los dorados y rojos frutos, cuya maduración es el resultado de una fermentación alcohólica, alcanzaban un estado de euforia y alegría tales que resultaba en trinos y cantos alegres y divertidos. Era cuando aves, naturalmente antagónicas, se relacionaban con alegría infinita y ruidosos cantos. Jamás olvidaré aquellas escenas tantos años disfrutadas. En estos gobiernos, todo es afán desmedido por recaudar, saqueando los siempre depauperados bolsillos de los más pobres y desprotegidos. Somos la especie más desgraciada e infeliz del planeta, siempre sometida al discurso interesado y torcido de la mayoría de nuestros abundantes y malos gobernantes y arrodillados ante decretos mezquinos.


Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 20-12-2010

martes, 14 de diciembre de 2010

CONTROLADORES AÉREOS Y OTROS BERGANTES


CONTROLADORES Y OTROS BERGANTES

Cuadro a óleo de Rivas, titulado: "Medusa atacando" de la colección: "PERSEO Y MEDUSA"
CONTROLADORES Y OTROS BERGANTES

Resulta indignante que un colectivo profesional pueda mantener en jaque a un gobierno y a todo un país. ¿Cómo se puede consentir que un puñado de trabajadores pueda detener durante tres días todas las operaciones de vuelo de un país, y aún una parte de otros?
Privilegios, los de los controladores aéreos, de todo tipo, incluso de monopolio, heredados de épocas ya pasadas y funestas, y no solo confirmados por los anteriores gobiernos del PP, sino aún por ellos potenciados, y en las que se ponía en manos de estas gentes el exclusivismo de ser ellos los que decidiesen, como oligarcas, quienes entraban o no, en ese así selecto club de tantas y variadas prebendas.
Yo conjeturo, y al comportamiento del PP me remito, desleal y acosador, que este partido político, al menos en un sector sustancial, reaccionario y nostálgico de épocas y comportamientos nada democráticos, que algo ha tenido que ver, ya explícito o tácito, ese sector al menos, muy cercano quizás al señor Aznar y su bandería, para que ese colectivo en su mayoría se atreviese a dar, con su despreciable comportamiento, una especie de intento de golpe de estado encubierto.
Creyendo que el plato de la victoria está a punto para ser degustado por ellos, en la precariedad y dificultades políticas y sociales en las que, debido a la crisis mundial, se encuentra el partido Socialista, actualmente en el gobierno, y pensando que de esta sería muy difícil salir sin convocar elecciones anticipadas. De ser así, como la justicia en este bendito país es tan lenta y tan confusa que resulta injusta; ya, tras el presumible triunfo, y aún con todo el bagaje procesal en pañales, se habría de ver beneficiado el colectivo de gandules controladores aún con más amplias sinecuras de las que hasta ahora han disfrutado. Todo ello, resultado de arteros vacíos legislativos que permiten todo tipo de abusos y apaños que benefician a los de siempre. Presumo esto, porque ningún colectivo de profesionales se atrevería a dar tal golpe, ya que las sentencias condenatorias y despidos fulminantes serían lo normal. Nadie se arriesga a quebrantos de sus vidas y salarios si no está bien seguro y apoyado en tales crímenes. Pienso también, que el ministro de fomento, el señor Blanco, con sus disposiciones de despojo de aquellos infundados privilegios a la búsqueda de una convergencia con los demás controladores europeos, y tras las anteriores trifulcas de ese colectivo de chantajistas, recibió toda la descarga de una venganza rencorosa y mezquina, preparada en el silencio más cobarde y despreciable. Las huelgas se anuncian. Insisto, esto para mi fue un golpe de estado encubierto y apoyado desde alturas políticas ultramontanas y aún otras. ¡Un pulso al estado anidado, como el huevo de la serpiente, en el desprecio al resto de la sociedad!

Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 14-12-2010