viernes, 18 de septiembre de 2009

LOS PELIGROS DE LAS SECTAS RELIGIOSAS Y OTROS

LOS PELIGROS DE LAS SECTAS Y OTROS.
ADVERTENCIA A NAVEGANTES

De todos debiera ser bien conocido el enorme peligro que encierra el pertenecer a cualquier tipo de secta, pero sobre todo, las religiosas. Y de entre ellas, las peores, aquellas de orden monoteísta o dictadura divina, que por desgracia, servirán de modelo de comportamiento para aquellas sociedades donde manda, desde la política hasta la familia, y donde el autoritarismo más profundo y machista tendrá su hogar.
El fanatismo propio de un adoctrinamiento religioso, es el mayor lavado de cerebro que uno se pueda imaginar. El mayor de los peligros, no nos olvidemos, se encuentra, cuando en casa, esos católicos padres, aún sin darse cuenta, debido al peso de la tradición, algún familiar incluso en el clero, y costumbres arraigadas de manera enfermiza, debido quizás a muchos años de práctica, dentro de un país gobernado por un nacional catolicismo activo, y por lo que esas personas, fanatizadas profundamente no son conscientes de tal gravedad. Lo peor de ello, es cuando ese tipo de gentes, creen estar por encima de los demás, debido a tales creencias y prácticas, y en la equivocada seguridad de una verdad rebelada y única, jamás comprobada por imposible. Por ello solo basada en la fe, que en resumidas cuentas es lo mismo que nada. La fe es algo inane y sin peso alguno, de ahí el fanatismo católico, con tantos pobres desgraciados quemados y torturados, con la triste anuencia de una fanatizada sociedad. Yo hasta aquí, puedo entender que haya personas estigmatizadas con ese tipo de praxis y creencias, fundadas en un todopoderoso catolicismo, amparado, y aún promovido, por una pasada dictadura, pero actualmente con flecos aún con poderío. Lo que ya es muy peligroso, es aquello de vivir en casa tales despropósitos, al influir de manera profunda en la prole. Ello puede traer consecuencias irreversibles. Posiblemente tragedias, generadas en el choque entre aquello que te inculcan en casa, y lo que realmente sucede en la calle y en la vida real, y que al pasar de una dictadura profundamente católica a la democracia, muchos jóvenes, así influidos por padres recalcitrantes, no pueden resistir, ni siquiera combinar. Cuando menos, la reflexión que conduce a la razón, que te puedes encontrar entre tus amigos, y en la realidad de la calle, chocará frontalmente con el adoctrinamiento de ese altar católico que es ese tipo de hogares catolicísimos de enfermiza comunión diaria. Y da igual, fanáticos todos: musulmanes, judíos o católicos. Quienes venerando al mismo dios, y en nombre de él, se maldicen, se desgarran en cruentas guerras, matándose entre ellos desde hace siglos. Mayor fanatismo no puede existir. Los primeros cristianos, convencidos, se entregaban en Roma al tormento y a las fieras, en nombre de su dios católico. ¿Habrá mayor fanatismo? ¿Acaso querría ese dios, de existir, exigir semejantes sacrificios a sus criaturas? La estupidez humana no conoce límites.
Los hijos con naturaleza profundamente sensible, (dependiendo de esa naturaleza, no todos responden igual) prefieren sufrir en silencio, el terrible conflicto que en sus corazones y en sus mentes se realiza. Pero también los terribles problemas familiares, en ese ámbito, de profundos desacuerdos, han de causar, en aquel tipo de personas, debido a la presión paterna y de su secta, un final dramático. Aman a sus padres y no quieren causar más dolor con el enfrentamiento, ya que con los católicos, sean seglares o clero, jamás se discute su dogma; o bien lo aceptas, o si no, si pueden y para salvarte, te atormentan de mil maneras; sicológicamente con sus sentencias, o detentando el poder, te llevan a la hoguera. Si además ese tipo de jóvenes ha entrado a formar parte de esa secta católica, dentro de sus nuevas juventudes, en estos libertarios tiempos que corren, y debido a un desastroso choque de valores, entonces el conflicto será desgarrador, pudiendo acabar ese perfil de joven en la determinación, después de mucho pensar, en una muerte violenta y rápida, mediante el suicidio. Este triste fin, obviamente, deja un mensaje manifiesto de la ruptura más profunda con la secta, y posiblemente con unos padres, intransigentes en su soberbia redentora, a causa de ese funesto e inane dogma católico, que tanto daño ha causado a las sociedades y a los individuos, en estos últimos casi dos mil años, al labrar la infelicidad de una mayoría. Entre todos le han matado. La persona en cuestión, sabe que el suicidio no es aceptado por ese dios católico, por lo tanto, jamás verá a su dios tras la muerte, ni la ortodoxia católica permitirá su inhumación en sagrado. Esa persona, al menos en mi opinión, muere dentro de un ateísmo reciente, desesperado y confuso, por lo tanto, aún no del todo asimilado. Es el triste triunfo de la razón que irrumpe como un tornado, sobre las vacuas creencias religiosas, propias de personas atormentadas, debido quizás, a la incomprensión por parte de su entorno más cercano.
La falta, quizás inconsciente, de comprensión hacia ese hijo o hija de especial sensibilidad, por parte de sus progenitores y entorno, debido a ese inmovilismo católico, padre de la arrogancia, en el que están insertos, no permitió al joven hablar abiertamente con sus padres. Si lo intentó alguna vez, no hubo aceptación. Su sensibilidad, que le llevó a creer en ese dios tan sanguinario y cruel como es el católico, y de manera profunda, durante su infancia y adolescencia, y lo que es peor y más comprometido, a manifestarlo públicamente, creó, en el momento, quizás tardío, del despertar de esa mente, un tal conflicto interior, que vio como único camino de liberación, el liberador suicidio. Y quizás aún pensando, antes de arrojarse al vacío, que una vez decidido, habrían de bajar ángeles del cielo y detener la caída, transportándole en vida al cielo. El llamado: “Paradigma de la Frustración de Cristo”; quien asume el martirio y crucifixión, en la pueril seguridad de ser apartado de aquel cáliz por el omnipotente poder celestial, y luego recogido por ese Padre y su coro angélico, en el último momento, y antes del desenlace fatal. ¡Qué burla más amarga! Jesús se hizo ateo en aquellos postreros instantes de tanta aflicción. Como un Don Quijote galileo; otro desdichado y desfacedor de entuertos, vivió loco y murió cuerdo, y al contrario del manchego, y para su desgracia y lo que es peor, de la de millones de engañadas almas, sin poder manifestarlo.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 01-10-2008

domingo, 19 de julio de 2009

CONTROLES DE ALCOHOLEMIA

APLICACIÓN DE LA LEY DE ALCOHOLEMIA

Consideramos a tal gobierno, por ese comportamiento, enemigo público. Esa ley del control de alcoholemia, tal como se aplica, es un crimen contra el pueblo, el pisoteo de los derechos ciudadanos básicos, y una traición y desprecio a nuestra, así, infeliz nación. El atropello, mediante ese hostigamiento social, por parte de la clase política; quien emite leyes y decretos contra el sentir ciudadano, al vivir en su torre de marfil, y por ello, de espaldas a la realidad común, creyéndose sus miembros, en un acto de soberbia y desprecio, perfectos y únicos, al emitir tales decretos, sin una previa consulta pública, y en los que se conculcan largas y muy sanas tradiciones. Únicamente les mueve el afán recaudatorio más despreciable, al depositar ese tipo de aplicación de la ley, en manos de un ejército de corsarios provocadores, que obran con solapada mala fe, considerando por ello, enemiga a la mayoría de la sociedad que les sostiene, en un delito de alta traición a quienes son sus benefactores. Nadie está en contra de la ley, aunque con matices a estudiar, y en profundidad. Pero, insistimos, lo que realmente nos enoja, es su aplicación, arbitraria y saboteadora de las más precarias economías de este país, por ser las más numerosas. Leyes, tanto esta como alguna otra, aceptadas tal como se aplican, únicamente entre sociedades mayoritariamente atemorizadas, prendidas desgraciadamente, aún, de flecos nacionalcatolicistas, y por ello, profundamente hipócritas, cobardes, e insolidarias, que ni se plantean la posibilidad de criticar a sus, más que gobernantes, verdugos de guante de seda y amplia sonrisa de alcahuete. Convierten, mediante la aplicación traicionera de esa ley, y en virtud de la misma, a la proba mayoría ciudadana, en un acto de cinismo profundo, en delincuentes recalcitrantes, bajo la farsa pertinaz, a través de los medios, de una protección paternalista inserta en una fachada de honorabilidad. Inoculando en el sector ciudadano con menos criterio, semejante ficción, en base a una repetición insistente. El mismo sistema, con que la iglesia consiguió hacer creíble su dogmático embuste, como si se tratase de una verdad inconcusa. Semeja, tal comportamiento, un camuflado terrorismo de estado. La obra de un loco al servicio de gobiernos nacionalsocialistas y arteros, a sabiendas de la imposibilidad del nivel cero en la ingesta de bebidas alcohólicas. Nadie con un par de copas de vino a la comida o cena, y poco más, estará borracho, ni será un peligro para nadie, pero ante un test eso ya da el nivel suficiente para el castigo. Estos gobiernos que así se comportan, sí son un peligro, en este ámbito al menos, sobre todo para las personas que vivan alejadas de los pueblos y ciudades, con necesidad de traslado para su ocio, y a quienes convierten en delincuentes, y ventajas para aquellos que vivan en las ciudades y todo tipo de agrupaciones urbanas. Un agravio comparativo indecente. Como el dios cristiano, con ramalazos de loco vengativo y autoritario, premia a los buenos con regalos de puntos, y castiga a los “malos” con todo tipo de multas y suplicios. ¡Qué infantilismo! propio de colegio de curas y adolescentes mimados, hijos de funcionarios chupatintas del antiguo régimen! Tan inmenso atropello no tiene precedente, y merece, por parte de la humillada sociedad, la respuesta más contundente. Para empezar, negarnos todos a soplar, hayamos bebido o no. Existe una sentencia de febrero pasado de un juez de Pamplona; noticia de Yahoo del martes 3 de febrero de 2009: “Negarse al test de alcoholemia no es delito si no hay síntomas de embriaguez”, pese a lo que establece la reforma del Código Penal aprobada en diciembre de 2007. Están practicando un terror, basado en parte, en la desinformación sobre nuestros derechos más básicos, y en la incomunicación. Y que no justifiquen tal proceder diciendo que es una ley aprobada por el parlamento. También era ley, entre otras, y durante siglos, aquella de la inquisición que conducía a los llamados herejes, debido a dudas teológicas, a la hoguera, creando en el pueblo, tanto el poder civil como el religioso, la malvada conciencia de que aquellos pobres desgraciados eran culpables de herejía impenitente, y por ello condenados a la hoguera, siendo insultados y agredidos a pedradas por el engañado e ignorante pueblo. ¡Esas también eran leyes para protegernos de nosotros mismos y de las penas del infierno! ¡Qué sarcasmos! Y otras más recientes, ya derogadas por antisociales e injustas. Quieren recaudar de esta manera tan frenética, injusta y disparatada, con el fin de adquirir dinero para parchear la crisis. Les exigimos más imaginación y profesionalidad para atacar lo que en parte entre todos ellos, los poderosos, han creado, ese monstruo financiero que de mil y arteras maneras nos devora. Los gobiernos que acuden a castigos y multas desproporcionadas están exponiendo publicamente su incapacidad para el gobierno en auténtica democracia.





Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 18-07-2009

sábado, 13 de junio de 2009

EL NUEVO ROSTRO DEL SOCIALISMO OFICIAL ESPAÑOL

EL NUEVO ROSTRO DEL SOCIALISMO OFICIALISTA ESPAÑOL

Reflexiones de un socialista desencantado, quién como algunos más, vota, y de momento (otros más hartos ya no), únicamente para impedir el avance implacable del filibusterista adversario.

Desde hace algunos años vengo observando el comportamiento del PSOE en todos sus matices, y puedo decir que se asemejan sus más granados representantes, incluso los líderes mediáticos con responsabilidad en diarios, revistas, emisoras de radio y canales de TV, a tontuelos y tontuelas, aunque con ínfulas de arrogante perfección, disimulada en un parloteo mojigato y aparentemente inocuo.
Es bien cierto que a este, en mi opinión, mal llamado socialismo, le falta cintura y talla para definirse como tal. Los socialistas de verdad no lo reconocemos, aún aplaudiendo ciertas cosas como la calidad y valentía de obligadas leyes que nos acercan al resto de la Europa Comunitaria. Barca, es actualmente el PSOE, que navega entre dos aguas y que además suele escorar, aunque sea dulcemente, hacia estribor. Cuando les oigo hablar en los medios, tanto a los líderes políticos como a quienes dirigen y presentan, esos, generalmente insustanciales programas con pretensiones, pero que jamás alcanzan el nivel y calidad que publicitan, me recuerdan un enjambre de monjas novicias y seminaristas con desplome verbal incontenido, discutiendo como algarada de ruidosos gorriones, temas propios de adolescentes, pero con pretensiones de sesudos y ancianos doctores y sabios. Prisioneros de las formas y el eufemismo, pero sin contenido.
Un club de melifluos inmaduros parece el partido socialista, compuesto por aburridos y repelentes niños Vicente. A la manera del personaje creado por el desaparecido Rafael Azcona. Y aunque el niño pudiese resultar entrañable, era insoportable por pedante y redicho.
Ministras, ministros, presidente y demás próceres de este gobierno, resultan, al menos para mí, la estampa de un clero extraño por medio laico, apoyado por un sistema policial acosador de la sociedad, saqueador con patente de corso, y con intolerables prácticas intimidatorias sobre la ciudadanía. Cosas propias de hipócritas tiranuelos. El inefable, entre otros, Tierno Galván, amante y buen conocedor de la juventud, y de las euforias propias de esa edad, y de alguna manera por él, inteligentemente encarriladas, nunca machacadas ni violentamente prohibidas y castigadas en nombre de los camuflados Cisneros y del Torquemada multióptico de la DGT. Les pondría el viejo profesor y añorado alcalde de Madrid, el suspenso más vergonzante, por ser pésimos alumnos, y verdugos de esta sociedad, a la que tienen de mil y una maneras, atemorizada y en continua e innecesaria alerta y precariedad, aunque se nos muestren, ¡qué a nadie engañan!, torpemente disfrazados de paternalistas y perfectos benefactores; ¡Y una mierda! Matacanes de parapeto con aspillera invertida para el dardo más dulcemente envenenado.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 13-06-2009

domingo, 26 de abril de 2009

SADA DESAPARECIDA

SADA DESAPARECIDA
O EL ESPANTO DE LA CONSTRUCCIÓN

No soy tan torpe como para pensar que las cosas no sufran una evolución propia del avance y cambio de los tiempos y circunstancias. De manera indudable, todo ha de ir con los tiempos, ahora bien, solo aquellas personas capacitadas, ya sea por un natural talento, combinado con una formación académica y profesional adecuadas, y cuando esas personas se han metido en política y han adquirido cargos destinados para tomar decisiones y aplicarlas, en cuanto a la remodelación o innovación de normativas o leyes urbanísticas, deberán además esas personas estar adornadas con el ejercicio de la observación y sobre todo de la honestidad, y de una profunda vocación de servicio público, dejando sus propios intereses y los de sus amigos aparte. De no ser así, entonces esas gentes no podrán jamás llamarse políticos, más bien alcahuetes y rufianes, y esas villas, pueblos y ciudades, por la grandísima culpa de aquellos, se han de convertir en un amasijo de cemento y ladrillo informe, torpe y agresivo.
Edificios construidos según el capricho de a quienes interese. Diferentes alturas, fachadas sin calidad, hacinamiento, precios disparatados, vecinos, a causa de todo ello molestos, y lo que es peor, molestándose entre sí. Edificios encaballados unos sobre otros, sin orden ni concierto, vías, calles, carreteras de todo tipo, estrechas y peligrosas al no contar con la inmensa demografía creada por tales barbaridades, primando más la construcción salvaje y galopante que la racionalidad del estudio serio en manos de profesionales de probidad contrastada, y no en manos, como es el caso, de mindunguis venales y mediocres aprovechados, para proveer de comodidad, esas calles y avenidas, tanto para vehículos como para peatones. Mi pequeña ciudad de Sada, que a mi aún me sigue gustando llamarle villa, podría ser el referente, al menos en la comarca, de todo lo que digo. ¡Han hecho de ella una auténtica perdición, al arruinar su natural belleza y proporciones!
Sada genuina ya no existe. Su natural encanto y belleza paisajística quedaron destruidos hace ya tiempo. La construcción más desafortunada y cutre que enriqueció a sus torpes e interesados gestores y algunos amigotes, destruyó por completo el encanto de un enclave dotado de una belleza natural incomparable. Se olvidaron del intelectual, brillante e inteligente eclecticismo, creo que por desgracia ni saben lo que es. ¡En manos de quienes estamos! Las ciudades, el litoral y aún el campo, pueden crecer de manera armoniosa y feliz, creando con ello progreso, rentabilidad económica sensata, modernidad, belleza, y una cómoda vecindad, y no enfrentamientos debidos a ese tipo de construcción disparatada, que solo ha redundado en engrosar las bolsas de políticos de pacotilla, indignos testaferros, familiares y amiguitos de intereses. Muchos de ellos, hoy, y debido a su ramplona codicia están en la ruina, y algunos huidos por miedo a los acreedores y clientes defraudados, arruinados aquellos por la crisis que entre todos ellos y sus taimados cómplices los banqueros han desencadenado a nivel planetario. Solo una ciudadanía aldeana, sumisa, anodina, inculta y banal puede aplaudir tales despropósitos, y aún votar en los comicios de todo nivel a los responsables. Acabarán provocando, con tal comportamiento, una revolución social, sino algo peor.


Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 26-04-2009

sábado, 21 de marzo de 2009

JOSÉ LUIS SANTAMARÍA GARCÍA

RESPUESTA A UN LIBELO INFAMATORIO

Al doctor Santamaría García y a sus compinches de contubernio, en respuesta a la carta que sobre mí publicó la gacetilla local “O Mariñán”, en febrero de 2009, y firmada por José Luis Santamaría García.

Únicamente decirle que yo jamás he faltado ni dudado de su competencia como médico. Pienso que no soy yo, ya por desconocimiento de su ciencia y posibles méritos médicos, el indicado para realizar tales críticas o comentarios. Y en respuesta a sus delirantes disparates, desde aquí le diré que mi nivel artístico está avalado por un currículo brillante en el que se manifiestan positivamente críticos de ámbito nacional e internacional, de probidad y nivel bien contrastados. Sus torpes comentarios y descalificaciones hacia mi obra en este ámbito, por lo tanto, quedan sin efecto alguno. En cuanto a mi honestidad y honradez como persona, él mismo la cantó de viva voz, y de manera insistente, y sin dudas, en la cena celebrada en mi casa, a la que él alude, y que ciertamente no fueron sardinas ni cachelos, (esa fue otra celebrada en la noche de San Juan y con el menú adecuado), si no una cena de relumbrón. Dijo ante todos los presentes: -“No he visto en mi vida ni conozco, a persona más honrada y honesta que Rivas” –
En cuanto a los abogados a los que él se refiere, forman parte del equipo de uno de los bufetes más prestigiados de A Coruña. Y diré que están indignados por las intencionadas mentiras e infamias vertidas sobre ellos en esa carta, propia, según dicen, de un desesperado que no se soporta ni a sí mismo. Consideraron denunciarlo por infamia y calumnia, de no ser por mi intervención. Aunque nunca se sabe, los abogados son muy suyos. Dicen, y yo lo confirmo, lo mismo que otra pareja que asistió a esa cena, qué fue el propio Santamaría García, quien para darse pote, al serles presentados como abogados, que él tenía mucha mano en el ayuntamiento de Sada, y que por ello, sí estos aceptaban, les ayudaría con su “decisiva” influencia, si se presentaban para la plaza de abogado municipal. Ellos por no desairar al pavo, le siguieron el rollo en tono de chufla contenida y risas ambiguas. El mismo José Luis Santamaría, en su carta ya dice que estos abogados jamás se presentaron a tales oposiciones. Sería de risa el cambiar su actividad profesional en un gran bufete, por la miseria y servidumbre de un ayuntamiento, en el que además la limpieza política estaba, en parte gracias a él, cuando menos en entredicho.
Por otro lado, el asunto del cartel de las fiestas patronales, sobre lo que hay testigos, fue el señor Santamaría, a instancias según él del alcalde, quien por tres veces y con urgencia, me abordó con tal encomienda. Las dos primeras le dije que no podía, y la tercera, abordándome en la calle con urgencia desesperada, me lo pidió con tal vehemencia y necesidad acuciante, sentados en la acera frente al ayuntamiento de Sada, que le dije, al verle tan agobiado, que habría de buscar un hueco para ello. Así lo hice. Mostré ya terminado y además impreso en Coruña, el cartel a la concejala, cosa que me costó un dinero que nunca reclamé. Le dije que para que la cosa fuese legal y limpia, habrían de pagar el cartel, poniéndole un precio irrisorio, sencillamente testimonial, pero que se viese que no había favoritismos ni sobornos, ni intercambio de favores. 250 €, y además, como eran remisos a pagar nada, les dije que no me importaba, como si no me lo pagasen nunca, o lo hiciesen en plazos cómodos para ellos. Pero que en el ayuntamiento debería constar una transacción legal y transparente, y nada de regalos. La ineptitud y miseria de aquel gobierno volátil, y la concejala de cultura Jimena, no entendieron, o no quisieron entender mis sanas intenciones. Por supuesto el “concurso”, que para el cartel, después convocaron, consideré el no asistir para dejar paso a jóvenes que quisieran participar sin la preocupación que pudiese causarles el que yo me presentase.
Y a lo de estar flojo de pasta, le diré al señor Santamaría García, que él sí debió estarlo, y con enormes carencias y precariedad de miseria, para consentir y admitir los sobornos que todos conocemos, y traicionar como tránsfuga, a su grupo político y amigos. Nadie con abundancia económica se presta a tales dádivas corruptas y traidoras, a no ser que sea alguien muy sucio y practique la usura. Sufre además el doctorcito, porque aunque trató de adquirir alguna obra mía, jamás, en su miseria judía, pudo llegar, ni utilizando nuestra “relación de amistad”, ni a la mitad de la cifra que yo cobraba, pobrecito. De ahí también parte de su rabia deslenguada.
Decirle también para terminar, que yo siempre he defendido, y públicamente, y en diferentes medios, el urbanismo verdadero, el decente, condenando todo aquel únicamente mercantilista y corrupto, propio de advenedizos políticos desvergonzados y miserables, y adictos como él, a los sobornos, aquí y en cualquier otro lugar.
Considero que su carta es la de un desesperado, mentiroso, calumniante, difamador, de alguien además, sin credibilidad alguna. Un libelo infamatorio que le ha de costar un infinito disgusto y la perdición de sí mismo. La información de pacientes, médicos, y visitadores de firmas farmacéuticas que obra en mi poder, resulta estremecedora. Desde aquí también le comunico que la botella de whisky Chivas que me regaló en aquella cena, a la que él alude, todavía está sin estrenar, solo la abriré, como dije en TV Onda Coruña, a los pocos días del escándalo del tránsfuga, para invitar a traidores. Aquella noche abrí otra de muy superior calidad. A esa cena le invité para confirmar mis sospechas, y ante testigos, del desleal paso político que en breve iba a dar, mercadeando con un cargo que pertenecía al partido, jamás a él, y en el que yo mismo pusiera mi parte. Lo considero, entre otras muchas cosas, un desagradecido, sucio, y un miserable.

Esta carta de respuesta a Santamaría, fue enviada a “O Mariñán”, quien de manera desleal se negó a publicarla, comportamiento habitual de los llamados estómagos agradecidos. Dejándome en una total indefensión ante aquellas agresiones, calumnias e infamias. Desde entonces rompí toda relación de colaboración con esa gacetilla con pretensiones, dirigida por seres sin catadura moral alguna.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 04-03-2009

miércoles, 11 de marzo de 2009

LINCHAMIENTO DE LA CIUDADANÍA ESPAÑOLA

LINCHAMIENTO DE LA CIUDADANÍA ESPAÑOLA

¿Cómo podremos llamar a unos gobiernos que convierten injustamente, a la mayoría de probos ciudadanos, en delincuentes por mero capricho recaudatorio? Pues yo diría que podríamos calificarlos de tiranos y caciques medievales, con derecho de pernada. No se pueden destrozar las tradiciones seculares de un país, y romper como salvajes la educación durante siglos recibida, ¡resulta un atropello! La bebida con moderación jamás fue considerada delito, más bien algo saludable.
Convierten a los agentes de tráfico y policías, investidos de una autoridad desproporcionada, y a veces dolosos, en esbirros acosadores, con comportamiento muchas veces de chulos y matones, y a los jueces de ese ámbito en verdugos irredentos. Mandos que exigen, un mínimo de multas, o si no, sanciones a aquellos policías que no cumplan. ¡Criminalizan a la sociedad!
Entiendo qué se detenga en la carretera, a quienes conducen de manera manifiestamente irregular y peligrosa, y les castiguen como se merecen.
La ciudadanía se está viendo sometida a una inquisición laica, sufriendo multas desproporcionadas e injustas, y a veces acumuladas, y unas retiradas del permiso de conducir muchas veces improcedentes y funestas.
Dispuestas únicamente, las muchas veces irracionales prácticas de los controles de alcoholemia, y de velocidad en ciertos casos, para recaudar y expoliar los bolsillos y las precarias economías de los trabajadores, quienes han de pagar por delitos inexistentes. La religión única de estos gobiernos, lo mismo que el Vaticano, es la recaudación. La indefensión de la ciudadanía es sangrante. Están provocando estos desvaríos, una revolución y una posible desobediencia civil. La presión es muy fuerte y la crisis la agrava. Es el fracaso político y social de los gobiernos. Esas multas semejan impuesto revolucionario encubierto.
Muchas de esas prácticas y sentencias, posiblemente sean inconstitucionales, resultando entonces todo ello, en el linchamiento de una gran mayoría. La “mordida” mejicana institucionalizada y mercantilista.
El linchamiento es cuando se ajusticia sin procedimiento judicial alguno. Y en estos casos, la víctima no tiene ni voz ni voto. Los recursos son una farsa. Y si aquello resulta criminal cuando es practicada por grupos de personas privadas, cuando quienes lo practican son tropa uniformada, al servicio de los gobiernos, entonces el crimen se convierte en el más nefando, y en una especie de terrorismo de estado, encubierto en unas crueles y espurias leyes que hipócritamente dicen protegernos. La sociedad entonces estará asustada y atemorizada, y atribulada además por las hipotecas. Bares, cafeterías, y otros muchos negocios arruinados, y quien viviendo en esa inquietud y alerta continua, será, así domesticada esa sociedad mediante el terror, mucho más manejable, cobarde y silenciosa.
Los gobiernos están, entre otras cosas, para proporcionar felicidad a la sociedad, y nunca para crear desasosiego, precariedades económicas, dolor y sufrimiento. Gobiernos sin una mínima sensibilidad hacia la mayoría trabajadora. Crean una crisis paralela e insostenible. Nos roban “legalmente” para luego emplear una parte en más trampas, y aumentar así una recaudación criminal, convirtiendo a las arcas estatales en algo similar a la cueva de ladrones de Alí Babá. No sabemos ni adonde van esos dineros.
Y además opino, que el poderío armamentístico de EE.UU. debe ser destruido, ya que lo mismo que la Antigua Roma, en él basa su trasnochada bobería imperialista. Considero además, dañinas para los pueblos, y obsoletas, a todo tipo de monarquías, las cuales, junto con la inane iglesia católica entorpecen, y a sabiendas, el progreso de la humanidad y las libertades ciudadanas.


Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 13-02-2009

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JOSÉ LUIS SANTAMARÍA GARCÍA 1

SANTA MARÍA INMACULADA Y EL HOMÓNIMO DOCTOR MACULADO

-Doctor Santamaría; ¿está Vd. limpio en el ejercicio de sus actividades profesionales?- Fueron estas las primeras palabras con las que abordé al médico José Luis Santamaría García en el otoño de 2002, en una reunión celebrada con motivo de su presentación como líder en la agrupación socialista de Sada, y a la que yo en esos momentos pertenecía.
Con santa paciencia hube de escuchar todo un chorreo de insensateces salidas de la boca de aquel presunto judío, (no debemos olvidar que ese tipo de apellidos son propios de los judíos conversos). Su aspecto físico, unido a presuntas prácticas en la búsqueda, mediante la posible estafa y felonía, de un rápido enriquecimiento, deja muy pocas dudas acerca de sus probables judaicos y usureros orígenes. Diremos también, que el odio entre judíos y cristianos es secular. Los cristianos jamás han perdonado a los judíos que estos diesen muerte a su supuesto maestro, el galileo Jesús. Los hebreos, por otro lado, tampoco han perdonado ese cisma que es el cristianismo, cisma desgajado del judaísmo del segundo templo, que niega además, a Jesús como Mesías, y su presunta divinidad. Con ello queremos decir, que el odio entre ellos, es tan profundo y antiguo, que todo el daño que recíprocamente se hagan, será siempre una bendición dentro de la religión y tradiciones de cada una de las partes.
Después de todo este rocambolesco preámbulo, y a tenor de las sentencias, tanto al doctor Cacabelos, como a la farmacéutica, dejándolos sin cargo alguno, nos parece algo así como salido de un amaño político y judicial. Y la pena impuesta al doctor Santamaría, nos resulta algo propio de una maniobra, inserta en las raíces del poder político y judicial, obrando para encubrir a delincuentes de guante blanco que estafan al estado, es decir, a todos los ciudadanos.
Resultó siempre sospechosa la entrega del liderazgo del PP de Sada a un exconselleiro de sanidad, el señor Cochón, lo mismo que Santamaría lo detentara en la agrupación socialista de esa misma villa, y Monchiño es moucho, ya expulsado del PP con su partido propio. De los tres, quien saliese, daba igual, ¡todo bien atado para seguir con la trama! Y Fraga a la cabeza del poder autonómico, con sustanciosa aportación económica al centro de neurociencias Euroespes de Bergondo, dirigido por el avispado señor Cacabelos. La supuesta venalidad de algunos jueces, que durante años lo amparó todo, dio al traste al venirse abajo el tinglado, con la alternancia de gobiernos de todo nivel. El doctor Santamaría, debido a sus estafas y felonía, si todo esto es así, y para su desgracia y vergüenza, si es que alguna vez la tuvo, ha quedado maculado in aeternum, contrariamente a la figura homónima de su primer apellido, la Inmaculada Santa María de Nazaret.
Y además opino, que el poderío armamentístico de EE.UU. debe ser destruido, ya que lo mismo que la Antigua Roma, en él basa su trasnochada bobería imperialista. Considero además, dañinas para los pueblos, y obsoletas, a todo tipo de monarquías, las cuales, junto con la inane iglesia católica, entorpecen, y a sabiendas, el progreso de la humanidad y las libertades ciudadanas.






Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 09-12-2008

www.eduardorivas.es