domingo, 21 de septiembre de 2008

LA PARTICULAR CRISIS ESPAÑOLA

LA RAPACIDAD INCONTENIDA DE LAS INMOBILIARIAS

EL SECTOR CULPABLE DE LA PARTICULAR CRISIS DE ESPAÑA


La particular crisis española, que aunque inserta en la debacle internacional financiera originada en EE.UU., debemos achacarla, al menos en mi opinión, a la rapacidad incontenida de la rapiña, propia de las cajas de ahorros, bancos e inmobiliarias de este país, quienes, durante dos décadas largas, hicieron el agosto en diciembre, en marzo, o en cualquier mes del año. Amparado tal atropello, y lo que es peor, por los gobiernos de todo color y de todo nivel.

El mayor de los disparates es aquel de consentir que existan préstamos o hipotecas a cincuenta años o más. En ello se fragua el fraude a la incauta sociedad, creyendo esta, que al prolongarse en el tiempo aquellas cuotas, han de salirle, si no más barata la vivienda, sí más llevaderos los pagos. Los ayuntamientos quienes durante un tiempo largo dijeron, amparados por una ley de PP, que predicaba que todo suelo era edificable, se lanzaron a la aventura innoble de convertirse, tanto alcaldes como concejales en promotores y constructores, favoreciéndose a sí mismos, al decretar leyes de urbanismo locales, una vez adquiridos terrenos que hasta que fueron comprados por ellos, no servían para la construcción, y que nunca hubieran servido si no eran comprados por ellos y sus amigos. Los testaferros en ese ambiente brotaron como setas en otoño, con la finalidad hipócrita de ocultar a muchos concejales y alcaldes metidos al ladrillo, quienes así camuflados, lograrían evitar el escándalo social, al tiempo que escapaban al fisco. El fraude resulta de proporciones infinitas.

Los precios se inflaron de tal manera, previa la subida desmedida de los alquileres, cosa que habría de conducir a una sociedad necesitada de vivienda, a la compra y no al sano alquiler. En esa trampa se fraguó la desgracia de la mayoría de las familias españolas. Al verse obligada a la compra, las agencias inmobiliaria, alcaldes constructores y promotores, pájaros del mismo plumaje, en connivencia con los bancos y cajas de ahorro, diseñaron aquella política nefanda de los créditos a largo plazo. La calidad de la construcción jamás fue pareja con los exorbitantes precios que por ellas se pagaron. El fraude resultó poliédrico. Familias empeñadas durante al menos dos generaciones.

Aún puedo comprender que la empresa privada trate de rentabilizar lo más generosamente posible su inversión, y busque la manera de estafar con sus elevados precios, y legalmente, al comprador, al no existir, y es una vergüenza, una legislación clara al respecto. Lo que nunca se debe consentir es que ello suceda en connivencia con los gobiernos estatales, quienes mirando para otro lado, consintieron, y de alguna manera, participaron de tal fraude. Ellos, los gobiernos estatales son, en mi opinión los verdaderos culpables, al no poner freno a tales atropellos. Pero claro, a nuestros políticos, todavía la mayoría de ellos, flecos residuales de un sistema autoritario, el franquista, aún creen que pueden explotar impunemente a los sufridos españolitos y españolitas, saltando sobre ellos como chinches y sabandijas, sin dejarles vivir tranquilos. Esos gobiernos, además, consienten esas cosas, ya que pingües beneficios se desprenden de tal comportamiento, y que han de acabar dentro del erario público, con camufladas partidas que más de uno, se han de repartir con destino a engrosar sus sustanciosas bolsas privadas. Y por otro lado, una sociedad empeñada se debilita, por lo tanto se hace más manejable. No protesta, no va a huelgas, y con la cabeza gacha jamás discute con su amo, que viene a ser el político a quien ha votado, en una palabra, su verdugo y saqueador. Yo, viajero impenitente he podido comprobar, por ejemplo en los paises europeos más avanzados, lo mismo que en EE.UU., que la propiedad de la vivienda no es cosa que quite el sueño al germano o al americano medio. Suele vivir de alquiler, y además de ese modo tiene una movilidad amplia para encontrar trabajo en cualquier parte del país o de la Comunidad, sin tener que abandonar o mal vender su vivienda.

Y además opino, que el potencial armamentístico de EE.UU. debe ser destruido, ya que, lo mismo que la Antigua Roma, en aquel, basa su trasnochada bobería imperialista.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 21-09-2008

ELECCIONES EN EE.UU. OBAMA E HILARIA

DEBATES NA TABERNA DO CROIO 12

LA SONRIENTE HILARIA CLINTON,
ANTIGUA HADA MADRINA DE LA CASA BLANCA, Y ACTUAL PRETENDIENTE AL TRONO POR LA PARTE DE ATRÁS.


Los componentes al completo, bueno, uno se nos ha muerto, R.I.P. de “A Taberna do Croio”, regocijados, después de las primarias de EE.UU. en las que la señora Clinton dejó clara muestra de su inestable carácter y de su controvertido hacer, nos hemos reunido, y después de tener una sabrosa conversación con nuestro compañero, mister E. F. Rivas, quien según nos cuenta conoció algo de cerca a la susodicha, al menos territorialmente, y durante una de las prolongadas etapas en que nuestro compañero y conocido artista, pasó en aquel país. Tierras indias, de individuos con negros penachos, sajonas de rubios cabellos y claro mirar, y de babalús color chocolate a la taza, muy visitadas por este hombre tan viajado y listo, que a veces nos sorprende con sus cosas y vaticinios, de manera asombrosa. Por ello, en este trabajo, vamos a dejar que sea él quien nos resuelva el actual debate, que más bien será una especie de soliloquio reflexivo y literario, acerca de la tal Lady Clinton, y de manera muy somera, acerca también del ya líder demócrata, Barack Hussein Obama. Les dejamos pues con mister Rivas.
Durante el invierno de 1998, estación que pasé entera, lo mismo que durante el año anterior, 1997, y aún más, en EE.UU., por cuestiones de índole profesional, ya que celebraba una de mis exposiciones en la galería de Manhattan (New York): “Jadite Galleries” situada a pocos metros de la famosa Quinta Avenida, y muy cerca del “MOMA” (Museum of Modern Art), tuve la ocasión de presenciar en los diferentes y dinámicos medios de ese país, todo el escandaloso affaire del entonces presidente Clinton, y la exuberante becaria Mónica Lewinsky.
No se me escapó, en ningún momento, el frío proceder de la primera dama, quien de alguna manera, parecía en público soportarlo todo con un estoicismo propio de un Séneca con faldas. Incluso apoyando a su marido. Pero diré, que jamás se me escaparon las furtivas y ladeadas miradas de odio y rencor, que la herida leona, con apariencia de domesticada y ronroneadora gatita, dejaba traslucir, para quienes supieran verlo. Aunque peque de inmodestia, debo decir que yo era uno de ellos. Los innumerables retratos que llevo pintados en mi vida, de manera indudable, me han hecho casi un especialista en conocer, a través del rostro y sus gestos, el sentir de la mayoría de las gentes. Ningún marido, esposa o hijos, han contemplado a sus familiares con más intensidad y tiempo, que yo lo hice, y hago, al retratarles, mientras posan para mi.
Durante esa estancia en el país de los Cherokes, de los Sioux, y de los despellejadores Comanches, pasé unos días en Washington DC, en casa de unos primos (cuarta generación nacida en el país, abogados y alguno funcionario del Capitolio). Allí, en casa, durante una de las reuniones celebradas a causa de mi visita, salió el comentario político de moda: La señora Clinton, la becaria, y el gozoso presidente. Mi opinión acerca de la primera dama, peligrosamente para mí, ya que la esposa de mi primo Frank, funcionaria en la Casa Blanca, iba encaminada a describir el carácter, para mí, complejo pero frío y arrogante de la señora, que por aquellos días, mordía y tragaba más hierbas amargas que los hebreos durante el Éxodo. .-“Esa mujer, dije yo, -contradiciendo la opinión favorable de mi prima política- ha permitido bajo cuerda, que en los medios se divulgue, entre otras cosas, aquello de que su marido es presidente gracias a ella, dejándolo como si él fuese un pelele. Nunca debió de haberlo consentido, y si ella no hubiese sido la fauctora de tales comentarios, debiera haberlos detenido de inmediato, ¡Es una falsa! Dije”
Patricia casi se me echa encima, defendiéndola como a una hermana gemela o más bien melliza, aunque sin argumentos de peso, solo porque era mujer. La tormenta, para inflar más aquel escándalo doméstico político, culminó, solo por molestarme, en lanzar imprecaciones contra el rey de España, llamándole de todo y nada bueno. La mujer se quedó con un palmo de narices cuando yo, que no soporto ningún tipo de monarquías ni a sus representantes, le dije que estaba de acuerdo con ella, y que el rey, como tal, no me refería como ser humano, era todo lo que decía en el papel de monarca, y aún más, se quedó petrificada dándose cuenta de su enorme metedura de pata.
Como quiera que sea, y llegando hasta la actualidad, y viendo que Barack Hussein Obama, nacido el 4 de agosto de 1961, en Honolulu (Hawai), de quien, y por estrategia, se oculta el segundo nombre, Hussein, debido al ominoso recuerdo de Saddam Hussein de Irak, por cuyo arrebato militarista de Bush, fue por donde entraron casi todos los males, no solo en EE.UU, sino en el mundo entero. No se me escapa que el señor Obama, flamante líder demócrata, de ganar las presidenciales, y lograr sentarse en la poltrona de la Casa Blanca, las cosas no le han de resultar nada fáciles. Al presidente Kennedy, por mucho menos, le pegaron un tiro, ordenado el magnicidio, al menos en mi opinión, desde dentro de sus propias filas. A Boby, su hermano, lo mismo. No quería, ni quiere ese país, a un católico como presidente. No respondía Jonh Fitgerald Kennedy, ni Robert, a todas las siglas WASP (Blanco, anglosajón y protestante). Solo la última no era correcta. Con esas premisas, aunque los tiempos hayan cambiado mucho, desde aquellas muertes, diré, que en la mayoría de la llamada América profunda, y más, todavía esas siglas son incontrovertibles. El tiro puede darse. ¿De donde procederá? Amigos y amigas, la Hilaria, por lo que se ve, y se le ha escuchado, resulta innegable que pretende la vicepresidencia, si Barack Hussein Obama sienta sus nalgas en la silla presidencial. Ella, entonces, pondrá a sus votantes propios, al servicio del afro americano, oriundo de Kenia, donde su abuela, Sarah Obama, es todavía ama de casa en una perdida aldea de ese país africano. Si el magnicidio se produjese, de manera innegable, ella, Hilaria, de rondón, pero legalmente, sin más, accedería a la presidencia. La consecución de tal complot, le saldría de perlas, a ella, y a todos los demócratas que viven las siglas WASP en toda su profundidad. Y la cosa arreglada. De cumplirse este vaticinio, ya la rubia señora procuraría que durante esa legislatura, las cosas fuesen tan bien hechas, que en la próxima, saldría presidenta electa sin problema alguno, dándole de esa manera, a su abochornado marido en la cara, vengándose de aquella afrenta de hace años, asunto que esta mujer jamás ha perdonado.
No olvidemos que ese nombre de Hilaria de origen griego significa, lo mismo que en latín: “sonriente”, su festividad el 16 de julio, pero la personalidad que acompaña a ese nombre es de: Falta de simpatía social y necesidad de aislamiento, envuelta en relamidas cosas míticas de todo tipo de culturas, aunque sin profundizar. Además, debido a su fogosidad acompañada de una cierta impulsividad, sus logros materiales corren, o bien el riesgo de malograrse, o bien sean, de una muy difícil realización, Y según dicen los entendidos en los astros, resulta que es una mujer, dentro de ese nombre de Hilaria, muy miedosa del futuro, y para más desgracia, y aunque no lo parezca, muy fácil de sugestionar. Un carácter muy singular y avocado, posiblemente a la generación de todo tipo de desastres.
Tampoco se me escapa que el reciente líder demócrata, Barack Hussein Obama, resulte muy sospechoso el que apareciese casi de súbito en estas lides presidenciales. Con su bagaje, su formación primaria en Indonesia, período de impregnación de los seres, con la religión musulmana de un 85% de su población, su nombre también musulmán y afro, y mi mal pensar, y aunque, al parecer, y de aquella manera apresurada, ya cristiano, creo que su aparición en la política estatal norteamericana, debe estar bien sostenida, aunque subrepticiamente, mediante petrodólares bien colocados, y mejor distribuidos, entre los grandes poderes económicos y aún políticos, de EE.UU, y procedentes esas sustanciosas fortunas, de aquellos dignatarios petroleros e islámicos, ofendidos gravemente por la política norteamericana de mister Bush, con Irak e Irán a la cabeza. Sin olvidar el affaire, Bill Clinton Suharto, presidente de Indonesia, y el FMI, de enero a marzo de 1998, obligando a un plan de austeridad al presidente indonesio, a causa de los monopolios de esa familia presidencial, que controlaba la mitad del PIB de ese país. Creo, de ser así, que entre todos ellos y sotto voce, han introducido un peligroso misil, en el corazón mismo de la política estatal de EE.UU. Ojalá que me equivoque en mis funestos augurios, y que todo sea para bien. No quisiera ser heraldo de la desgracia.
Y además opino, que el poderío armamentístico de EE.UU debe ser destruido.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 05-06-2008
e-mail: eduferriva@yahoo.es
web: www.eduardorivas.es
blog: http://rivaspintor.blogspot.com

POLICÍAS CORRUPTOS: DELINCUENTES AL CUIDADO DE LA SOCIEDAD

DEBATES NA TABERNA DO CROIO 11

POLICÍAS CORRUPTOS Y POLÍTICOS DELINCUENTES;
GENTES CURIOSAS QUE ABREVAN EN LAS MISMAS FUENTES

Y ahora, amigos míos, como es nuestra costumbre, trataremos el tema, que después de una acalorada, aunque respetuosa controversia, fue decidido por la mayoría de miembros de ambos géneros que configuran nuestra sencilla, pero activa y democrática agrupación que delibera, como ya saben, en nuestra entrañable “Taberna do Croio”. El tema, poco más o menos, podríamos titularlo: “Policías o ladrones” y “Políticos o lambones”.
Resulta inaudito, que tanto policías, como algunos guardias civiles, al servicio de la seguridad de la sociedad, parezcan más bien comisarios rabiosos de una cruel inquisición. Y que aún pagados, además sus sueldos, con los impuestos ciudadanos, cometan, si no habitualmente, casi, actos nada acordes con la función de su destino, sino más bien conculcándolo, y abiertamente humillando, y a veces ultrajando a personas, que o bien, ningún delito han cometido, o a veces esos agentes, basándose en la frontera interpretativa de algunas leyes, y el torpe discernimiento de algunos de esos agentes, apliquen, por el solo hecho de molestar y escarnecer a sus sorprendidas víctimas, ciertos castigos y multas, que ellos mismos, saben que no son ni éticos ni adecuados, y mucho menos racionales, y aunque legales, nunca legítimos. ¡Verdaderos atropellos! Sobre todo, cuando uno de esos policías, en Sada, lo que realiza, y de manera habitual, es sencillamente un perpetuo acoso personal hacia gentes de bien, (en francés, a ese tipo de agente se le llama despectivamente: “flic”, “guindilla”), determinado, entre él, un presunto extorsionador, (la vergüenza y la deshonra de sus compañeros y superiores, a quienes mancilla con su conducta), y parte al menos, de su detestable familia, de similar proceder. Una mafia instalada en Sada, con prácticas de terrorismo de alto nivel. Otro metido a gendarme, y pariente suyo, parece que está tratando de imitar el detestable comportamiento del flic, al menos en cuanto a unas posibles prácticas de acoso mal disimulado, hacia mi persona, ejercidas desde el coche de la policía municipal.
Con su comportamiento, ¡que se entere bien ese “flic” y su menegildo!, ese bichejo anhidro y de ojos escurridos de mirada extraviada, “hormiguita atómica” de nariz mocosa y pertinaz solitaria, que se están labrando su ruina, como ya se la labró parte de su aborrecida familia, quienes, de miserable alpargata de esparto y de moco hasta los belfos, y con apoyo de alcalde, devinieron los catetos, en pretendidos ricos paletos, de ladrillo cementado, que por mor de la arrogancia, y de la corrupta avaricia, se les vino abajo el tinglado, y hoy por ello, están más secos y chupados, que la sureña mojama. Es decir: ¡arruinados¡ De todas maneras, quisiéramos saber, yo y muchos más, el criterio que se ha seguido, y quien haya decidido, para admitir en ese cuerpo policial a individuos tan canallas como es el aludido. Tanto él, como parte de su parentela, son una peste para Sada.
Pero lo que de verdad resulta más escandaloso, es que ese policía, ya aludido, y que en Sada, todos conocemos, “El Guindilla”, después de, presuntamente, (aunque alguna víctima que yo conozco lo afirma), haber cometido delitos de estupro, extorsión, probablemente con sexo francés, así como posiblemente griego, y otros abusos de diferente índole y condición, sobre mujeres inmigrantes, asustadas e indefensas, sin papeles legales, o quizás dudosos, basándose en la fuerza que para un cobarde, da un uniforme con porra y pistola al cinto, continúe en la posesión de su oficio y cargo, resulta, cuando menos, ¡algo escandaloso! Y aún después del cambio en el gobierno municipal, que continúe, resulta un atropello. A ese tipo de canallas uniformados, si por circunstancias no se les pudiese expulsar, entonces, se les degrada a letrinas. La mierda es su ámbito más natural. Este sujeto es, por su comportamiento, casi una copia del conocido como ahorcador de París, Isaac de Laffemas, en sus comienzos, teniente de la guardia civil parisina, el criminal más despreciable al servicio del intrigante cardenal Richelieu, primer ministro del rey Luis XIII (1601-1643)
Y lo que resulta más chocante, son ciertos patrimonios millonarios, como el del extorsionador aludido, impropios de un sueldo de policía municipal ¿Dónde está hacienda?, ¿dónde la justicia y la ley? Agravios comparativos e imperdonables, hacia personas de bien. Resulta bien difícil en este país el creer en la justicia, en las leyes, y en su aplicación, cuando aquella, generalmente, castiga a la víctima, y beneficia abiertamente al delincuente que tenga, aunque sea ocasionalmente, algo de poder y dinero. Y si resulta que es, ese delincuente, un metido a político, o colaboradores de esa misma grey, si les pillan, además de no devolver el dinero robado, y después de hacer el montaje legalista, por los juzgados y los medios, y que durará un tiempo estratégico, estarán en la calle bien pronto, gracias a aquellas untadas autoridades judiciales y políticas, disfrutando, todos esos delincuentes, tanto los habilidosos activos, como los de puñeta y toga, del sustancioso producto de corruptas comisiones o sobornos, y aún del saqueo de las arcas públicas, que parecen el inagotable tesoro de Alí Baba.
Si en este país hubiese leyes verdaderas, al menos en esa línea, como existían en la antigua Democracia Ateniense, y más tarde en la antigua República Romana, a ese tipo de políticos prevaricadores, magistrados y policías corruptos, como en aquellas, se les incautaría ese patrimonio tan mal adquirido, y luego serían castigados con el destierro, al que iban, solo con lo puesto, y el mismo castigo para quienes tratasen de ayudar a tales delincuentes. El patrimonio de ambos se utilizaba en beneficios sociales. La Roma Republicana de la antigüedad, no quería cárceles, salían demasiado caras.
Tampoco he comprendido jamás, como algunos oportunistas metidos a políticos, durante el caldo confuso de la transición, convertido alguno en casi perenne alcalde, y que además, aunque provoque risa, lo de político se lo ha creído, y lleve en su ya destartalado y menguado hatillo, y además públicamente, la carga indecente de presunta colaboración en falsificación de moneda, sin que las autoridades competentes hayan determinado, al menos hasta ahora, con claridad, y públicamente, ese posible delito de gravedad máxima, dentro del concierto de los más importantes asuntos de estado de cualquier país, y mayormente en aquellos llamados demócratas.
De todas maneras, si las autoridades de esa competencia no actúan, estoy seguro que Juno Moneta, con el Derecho Romano en su frente, y desde su alta magistratura, tomará con el tiempo, nadie lo dude, cartas en el asunto. Ese politiquillo pendenciero y paleto, de ensoñaciones caribeñas y puro de Vuelta Abajo, y como chascarrillo, quizás con amante en Pinar del Río, ofrenda a Guillaume Poirier y a Louis Allais, dos aventureros, arrestados por acuñación de moneda falsa en el París del siglo XVII. Los tiempos cambian, es bien cierto, pero el ser humano permanece con sus hábitos, su naturaleza y sus costumbres. Aunque también es verdad, que en alguno de los casos a los que me he referido, pueda que exista una herencia delictiva, (genética o educacional, o ambas combinadas) incuestionable, en aquello de meter la mano en la caja, y demostrada al menos, durante tres generaciones consecutivas.
Y después, queridos lectores, de haber tratado tan espinoso tema, iremos ya preparando el del mes siguiente, reuniéndonos en a “Taberna do Croio” la semana próxima. Un abrazo y hasta pronto, el portavoz de la agrupación.

Canción del verano
Estribillo:

¡Viva la marinera Sada,
y viva también Coslada!
¡Loa a Marbella la bella!
Villas de goce y botella.
Noches lindas y de ocio,
de gendarmes saturadas.
¡Qué por un mismo negocio!
De entre pistola, buena porra,
mujeres de vida zorra,
política municipal, y gorra,
todas ellas angustiadas,
y a causa de la zahorra,
tristemente vinculadas.

Y además opino, que el poderío armamentístico de EE.UU, debe ser destruido, ya que como la Antigua Roma, en él basa su trasnochada bobería imperialista.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 11-07-2008

e-mail: eduferriva@yahoo.es

jueves, 18 de septiembre de 2008

LA CRISIS O LA EUFEMÍSTICA DESACELERACIÓN

LA CRISIS O LA EUFEMÍSTICA DESACELERACIÓN

Cuando doña Austeridad se encuentra de frente y súbitamente con doña Avaricia, la chispa agria del enfrentamiento no se hace esperar. Tal es el odio que entre ellas se tienen. Es entonces que aparece en escena doña Publicidad Engañosa. Llega airosa, llena de color y alegría desbordados. Austeridad, llevando la mano a la boca y abriendo los ojos como platos, en un gesto de pasmo y sorpresa, contempla a la seductora y desvergonzada dama Publicidad Engañosa, quien habla de manera meliflua y cadenciosa. Avaricia está feliz y callada, y aunque afectando una serenidad, sabe ya que el enfrentamiento con doña austeridad está ganado.
Austeridad jamás aceptaría, aunque Publicidad Engañosa se lo propusiese, ninguno de sus ofrecimientos, sí lo hiciese, entonces dejaría de ser Austera. Sabe pues que tiene la batalla perdida, aunque no la guerra.
Avaricia con aparente humildad se deja arrastrar de la mano por doña Publicidad Engañosa, quien de inmediato pone en circulación sus seductoras maneras. A través de todos los medios pone en valor cosas y productos heterogéneos que en verdad para nada o para bien poco sirven. De esa manera tan multiplicadora y atractiva, consigue doña Publicidad Engañosa, al crear necesidades ficticias, que se venda todo aquello con apariencia de útil y necesario, pero en realidad banal. Doña Austeridad se retira esperando su turno que aún ha de tardar en llegar. Los mecanismos de control y supervisión, en el ámbito financiero y en otros, nadando entre tanta abundancia se atrofian y corrompen, y mirando para otro lado, consienten interesadamente aquellos despropósitos, que más tarde o más temprano, conducirán a la aparición de la triste dama que es doña Crisis Galopante.
Créditos para viajes inanes al Caribe y a otros sitios, únicamente a rascarse la barriga al sol sin más, soportando mil y una inconveniencias, para compras inmobiliarias innecesarias, adquisiciones de coches de lujo que superan las posibilidades del comprador, y visitas a los grandes almacenes ¡ala, tira de tarjeta y a comprar lo que sea! ¡Ya se pagará! España y el mundo van bien. Consumismo Desaforado embruja a toda una sociedad escasa de posibles, quien cegada por Publicidad Engañosa, creadora de ilusiones y fantasías, cree tenerlos.
Los industriales y banqueros, cofrades del timo y del fraude, pícaros ignorantes, pero insertos en las más poderosas familias, mediante sus primos, los caníbales Intermediarios Golosos, en asociación escandalosa y apoyados por doña publicidad Engañosa, se frotan las manos viendo ya que comienza el gran negocio, el saqueo del engañado obrero, la inmensa y boba masa social, y donde saltarán como moscas sobre un enorme pastel. Los precios, debido a tal desproporcionada demanda se irán disparando, aunque lentamente para no despertar sospechas, pero sin pausa. La gran maquinaria del fraude, protegida por la corrupción de algunos de los políticos de turno y anacrónicos reyes dinásticos, acompañados de la clerigalla más obsoleta, a la búsqueda de su porción del pastel, impide que la conspiración contra la gran masa social sea descubierta. Es un chollo, piensan, esta masa social, un montón de borregos que hacemos de ellos lo que nos da la gana. Y después de acumular nosotros, tantos beneficios y dineros, aún los cargaremos más, debido a las estrecheces que han de sufrir. Ni siquiera tienen agallas para protestar. Lo aguantan todo, por lo tanto se merecen todo el daño y explotación a que los sometamos. Son tan bobos que jamás aprenderán. Es más, aún nos adoran y adulan.
Los precios, de aquel modo, adquieren unas proporciones tan escandalosas e inexplicables, que la inflación se dispara dando lugar a una enfermedad estructural llamada doña Crisis. La Avaricia rompió el saco, y por cuyo enorme agujero se han de colar los dineros hacia paraísos fiscales.
Los dineros expoliados por banqueros, políticos, reyes, clero, industriales y todo tipo de poderosos, jamás aparecen. Ellos, esos seres, llamados en conjunto Saqueadores, banqueros, políticos etc. Se frotan las manos con el inmenso botín, y para tranquilizar a esa esquilmada e ingenua sociedad, estúpida como nadie e insensata profunda, llaman, en un aparente gesto de preocupación y dignidad, a doña Austeridad para que ponga orden entre tanto desconcierto y penuria, sometiendo, esa dama, a los estafados a una nueva situación de miseria ¡apretarse el cinturón! Siempre perdemos los mismos. Nos dan palos de todos lados, y gracias a nuestra estupidez, que los saqueadores conocen bien, todos contentos y callados. Doña Avaricia bien satisfecha de su obra, se retira, doña Publicidad cambia momentáneamente de tercio. Los dineros estafados no aparecen, aunque todos aquellos conspiradores y beneficiarios sepan muy bien donde están y quienes los tienen. Pero como son ellos mismos se lo callan, y como plañideras hipócritas, dicen como cortina de humo, qué este banco o aquel otro, y aquella entidad financiera y esa otra, dan en quiebra por haber facilitado ¡humanitariamente!, créditos a personas insolventes y proyectos fantasiosos. ¡Mentirosos! ¡Cínicos! Tienen todos esos dineros a buen recaudo en otros bancos, ya habilitados para recoger tales beneficios, y creadas esas entidades o paraísos fiscales, mediante pactos políticos secretos entre los líderes de todos los paises, y agrupados por facciones y banderías, para de ese modo asegurarse, que el producto de sus expolios, no sufra quebranto alguno, y estén esas rentas bien seguras y ocultas a cualquier tipo de devengo.
Señoras y señores, esta que aquí explico, es la verdad sobre la tal doña Crisis, creada por los poderosos de todos los ámbitos. En la antigua democracia ateniense, con todos sus defectos, que los tenía, se elegía a los políticos de entre los hombres de probada honradez y valía, sin que estos se presentasen a nada. Sencillamente, que por barrios, eran elegidos, sin su consentimiento, y sin que lo supiesen, hasta el momento de presentar esos nombres ante la asamblea metropolitana. Los elegidos no podían negarse a ese servicio a la sociedad durante el período de gobierno determinado. No era plato de buen gusto, ya que la gestión política conllevaba una enorme responsabilidad. Difícilmente, una vez cumplida esa función política, alguno quería repetir. Para nada, ya que la cosa era difícil y cargada de grandes compromisos y complicaciones. Los políticos de hoy, y de todo nivel, salvo excepciones, se presentan, respaldados secretamente por poderes oscuros de influyentes industriales, banqueros y de todo ámbito de poder, y a mordiscos pelean entre ellos como zarigüeyas cangrejeras y colocolos y estodelfos de Patagonia, por detentar cargos y liderazgo del nivel que sea. Tratan además, sin pudor alguno, de perpetuarse en esos cargos ¿Por qué será? ¡Pues está bien claro!, como la marsupial zarigüeya, todo para la bolsa. De esto que acabamos de decir, y sin entrar en detalle, emana todo este tipo de crisis y de desagracias, destinadas a perjudicar a los infelices trabajadores, esclavos modernos, que somos la manipulada y sufrida mayoría social.

Y además opino, que el potencial armamentístico de EE.UU debe ser destruido, ya que en él, como en la Antigua Roma, basa su trasnochada bobería imperialista.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo; 18-09-2008