martes, 8 de julio de 2008

SENTENCIA DE MUERTE A UN INOCENTE

EL TRIUNFO DEL ESPANTO ANTE LA CIUDADANÍA MÁS ATROPELLADA E INDIGNADA. COSAS PROPIAS DE GOBIERNOS MUNICIPALES ABSTRUSOS.


El día ocho de Julio de 2008, hablando con la concejala de urbanismo de Sada, a través de la línea telefónica, acerca del edificio que se está iniciando en el camino de Fiunchedo, entre la Casa de Manuel Losada Fernández y la de Gervasio Carballo Brasa, que de manera indudable, agrede al sentido común y a la razón, y sobre todo, presumo, que se está realizando, entre otros, un delito de impacto visual de proporciones infinitas, debido al apantallamiento más abominable. La señora concejala, María Xosé Carnota, ante mis requerimientos, sobre el caso, solo supo responder con evasivas, legalidades rancias de muy dudosa credibilidad, y ejemplos sobre guardia civiles y otras cosas inanes, propias de una bisoñez, que además, y por su comportamiento tozudo y obcecado, nada dispuesta al diálogo abierto y racional. Conducta que en mi opinión, la incapacitan para tal cargo. Todo en ella respondía al miedo, la confusión, y a la incompetencia más notorias, enrocándose en su postura, de una manera, incluso brusca e impertinente. Algo propio del sectarismo autoritario más contumaz.
Se mantenía de manera obstinada, en que la licencia estaba otorgada, y de ahí no salía. Al preguntarle si verdaderamente ella había visto in situ el asunto, me respondió que sí, y que aún sintiendo mucho la molestia causada a los vecinos, eso era lo que había, y ¡nada más que hablar! Nunca me respondió a mi pregunta de si veía aquello bien o no. Y que no se olvide la señora concejala que muchas veces lo legal, puede que no sea legítimo, y esto último, está muy por encima de aquello. Y además, las leyes, que se demuestran contra natura y contra razón, como presumo que pudiera ser el caso, se derogan o se cambian. Y que además, ¡sépalo!, no existe ley en el mundo, ni en la historia, que pueda superar la indignación de un pueblo libre, a no ser que se dé, dentro de opresoras y tiránicas dictaduras.
Y por otro lado, yo pregunto; ¿acaso cuando una sentencia irrevocable, pongamos de muerte, sobre un inocente, y posteriormente a esa emisión de sentencia, descubierto el error, prevaricación o cohecho, y encontrado el auténtico culpable, deberá darse marcha atrás, o ajusticiar al inocente? Señora concejala, ¡el caso es el mismo! Deberá darse marcha atrás. Busque Vd las vías legales adecuadas, si es que sabe y quiere, y arregle este despropósito, que como otros, labrarán la ruina, de aquellos gobiernos y personas que los permitan. Al parecer, en lo que al gobierno municipal de Sada toca, salimos de un soto y nos metimos en otro. O quizás sea mejor decir, “después de aquel, nos metimos en otro soto”. Qué aunque sea con nombre de hermano bueno, la verdad, yo ya no se si quedarme con la sinceridad descarnada y turbia de Caín, o dejarme engatusar por la falsa bondad victimista e interesada de un Abel, quien lo que buscaba era, únicamente, el seducir y sobornar a Dios, regalándole las mejores patatas de Carballo, y las mejores ovejas merinas. Y cada uno que lo entienda como quiera, o como su talento le dé a entender.
Y además opino, que el potencial armamentístico de EE.UU debe ser destruido.

Eduardo Fernández Rivas
Fiunchedo: 08-07-2008