lunes, 25 de octubre de 2010

EL ARTE Y LOS POLÍTICOS EN ESPAÑA


EL ARTE Y LOS POLÍTICOS EN ESPAÑA
La foto: "Perseo decapitando a Medusa"
Óleo sobre lino
146x114cm
Rivas: Octubre de 2010

EL ARTE Y LOS POLÍTICOS EN ESPAÑA

La torpeza y el desinterés de nuestros políticos en cuestiones de arte son ya proverbiales. La tradición de mecenazgo, tanto institucional como privado, resulta en la práctica, casi inexistente. Los artistas plásticos de este infeliz país suelen languidecer entre sus obras del nivel que estas sean, ya geniales o más comunes, da igual. El desinterés de las instituciones de todo nivel es absoluto. La torpeza y el analfabetismo plástico son de unos niveles insospechados en un mundo civilizado. Viajando por los paises nórdicos y aún otros, comprobamos el mimo y dedicación que se les presta a estos artistas que son, y serán siempre, la honra y el brillo de toda sociedad, enalteciendo a sus paises, además de promover la intelectualidad y la cultura en general. A través de prestaciones económicas municipales, en esos paises, dispuestas para aquellos artistas que demuestren que únicamente viven de su arte, sin sueldos adicionales, y mediante las cuales un número acordado de obras, cada año, pasa a los ayuntamientos, quienes de esta manera se harán con colecciones amplias y variadas obras, con las que luego se configurarán museos locales, en los que las diferentes salas han de mostrar todo ese material artístico, que enriquece el patrimonio. Para luego, efectuar los estudios necesarios acerca de tales obras, siempre por críticos serios y preparados de calidad incuestionable, distinguiendo, tras la criba, aquellas de más valor, que se habrán de incorporar a museos de mayor enjundia.
De todas maneras aquellos museos municipales, así formados, recuperarán muy pronto los gastos, que no son más que inversiones a corto plazo, con las que se compensa a los artistas a perpetuo, por tal beneficio, ya que la entrada a esos museos será retribuida por el visitante o bien, si la entrada fuese gratuita, se admitirán donaciones, tanto de empresas como de los visitantes, cuyo monto será siempre infinitamente superior a lo invertido en los artistas, quienes, por otro lado, tendrán libertad sobre la mayoría de su obra para hacer con ella lo que quieran, una vez retiradas aquellas, cuyo número haya sido determinado entre las dos partes, es decir, el artista y el municipio.
Nada se pierde de esta manera, ya que todos ganan y resultan felices y satisfechos. Pero que duda cabe que en nuestra querida España, esto todavía es algo que nuestros gobernantes, en su afán de meterse en otras cosas menos dignas y detestables, no tienen tiempo a pensar realmente en aquello que les engrandecería en el presente y que permanecería para su bien, en la historia, y para siempre. Como ejemplo diremos, qué la única virtud del rey de las Españas: Felipe IV de la casa de Austria, fue aquella de haberse fijado en Velázquez, y haber unido su nombre al de ese genial artista. Da más ganancias la obra del sevillano, y de otros muchos, aún de diferente y más bajo nivel, que todas las industrias y corrupciones políticas juntas de este bendito país.
El arte es el brillo de toda sociedad, y una de las pocas cosas que nos diferencian, y para bien, de nuestros hermanos que son el resto de los animales. Dicho todo esto, concluiremos diciendo: ¡Qué mal nos tratan en este país! Pienso que no nos merecen. Únicamente excepciones muy contadas, debido a naturalezas especiales se acuerdan de nosotros muy de vez en cuando. Un país casposo gobernado por políticos igualmente casposos, ya que de entre ellos salen, es todo lo que tenemos.

Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 25-10-2010

domingo, 17 de octubre de 2010

PARADIGMA DEL ESPANTO URBANÍSTICO











PARADIGMA DEL ESPANTO URBANÍSTICO



Increíblemente espantoso y agresivo contra todos y contra todo es el edificio recientemente construido en el Camino de Fiunchedo, en Sada, que va de la iglesia “vieja” hasta el cementerio, entre la casa de Gervasio Carballo y la de Manolo Losada. El espanto, desde donde quiera que se mire, canta la corrupción, tragaderas, y el desatino más desvergonzado que nadie pudiese pensar. Además del horror que supone esa construcción para el así humillado y agredido entorno, cuyo inconmensurable valor paisajístico ha sido, de esa manera, herido de muerte, está también la fealdad del edificio que más que proyectado por un arquitecto, pareciese haberlo sido por un descerebrado amigo a quien no haya sido necesario el remunerar el proyecto de ese molesto y espantoso edificio.

Por donde y desde donde quiera que se mire, no tiene ese deforme bloque el mínimo respeto ni a la estética ni a la ubicación. Resulta desde todo punto la cosa más desastrada y amorfa en materia arquitectónica que pensarse pueda. Debieran detener a todos los que hayan participado en tal despropósito, por la agresión que supone, tanto para el buen gusto, como para las espantadas miradas que le contemplan.

El pasar a su lado, por el Camino de Fiunchedo, da la impresión de ser un edificio siniestro y sombrío, únicamente destinado al refugio de criaturas extrañas y huidizas. Si se contempla desde Sada, entonces el aspecto resulta todavía más inquietante y macabro, saliendo fuera de escala por encima de todo el entorno. La agresión medioambiental y paisajística resulta de impacto.

Por otro lado el arcilloso asentamiento en pronunciado talud, resulta inseguro y por ello peligroso. En cualquier momento de lluvias prolongadas, pudiera venirse abajo y desplomarse sobre los edificios construidos en su base, arrastrando lo que hubiese en la parte de arriba del camino. La catástrofe sería inmensa e irreparable. Los que somos de aquí conocemos muy bien la debilidad de estos terrenos no aptos para tales monstruosidades. De todas maneras, las grietas en el edificio, dentro y fuera, no han de tardar mucho en hacerse notar. De ahí las prisas en tratar de vender. Sería una inversión bien desgraciada, y una burla al torpe e incauto comprador.

Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 14-10-2010

martes, 12 de octubre de 2010

POLÍTICA DE APAÑOS

MEZQUINDADES DE LOS METIDOS A POLÍTICOS

Sería de risa si no fuese porque resulta un comportamiento totalmente irregular, y aún, dentro de la corrupción y amaños, propios de esas gentecillas sin mérito alguno y que únicamente se acercan a la política arañando por donde pueden para conseguir cargos, con el único fin de vivir de lo allí apañado que no es más que el saqueo de lo producido por toda la ingenua y corderil ciudadanía.
Ayuntamientos con exconcejales que mediante pactos amañados entre unos y otros, sin estar formando parte del gobierno, por el simple hecho del interesado capricho de uno de ellos ofreciendo su colaboración para formar gobierno, se acepta tal cosa si alguno de aquellos que ya no son, también cobre sueldos mensuales como si de parte del gobierno se tratase. ¡Qué desvergüenza! ¡Que atraco a las arcas y al sentido común! ¿Qué sociedad formamos que soportamos tales infamias en silencio?
Resulta vergonzante que estemos pasando una crisis de rosmillo, y aún sin ella, y que unos cuantos haraganes vivan de jeta por obra y gracia de pactos espurios que entre ellos se conciertan. Leyes y decretos de orden interno, que arreglan para su propio y descarado beneficio. No entiendo como la justicia y la política de más alto rango, así como la disciplina de los partidos no toma cartas en tales negocios. A no ser que por allá arriba también haya de todo y nada bueno. Y entonces, ¡todos a callar! Y a continuar en tales beneficiosos negocios, el asalto a lo que es de todos, y todos, menos ellos y ellas, producimos con nuestro esfuerzo y sacrificio para que esas gentes, burlándose de nosotros para sus adentros y entre ellos, se lo repartan y lo gocen.
Si de los comicios no ha emergido ningún partido o coaliciones con claros resultados, entonces que se repitan a ver lo que sale, pero nunca por la codicia de los cargos, hacer amaños y chanchullos de los que resulte un gobierno confuso, artero, cojo y sin cabeza, puesto que ha permitido aquello profundamente deseado que es solamente el ejercicio de mandar con la ridícula fachenda propia de un pavo sin moco, sin cola y sin cresta.
Resulta patético el sentirse, sin comerlo ni beberlo, parte de tal situación. Es para echar a correr, o correrlos a ellos y a ellas. Pero claro, la alternativa con la que actualmente se cuenta todavía es peor, y bien peor.
Siempre dije que no había dios, y lo mantengo, ya que no arregla situaciones tales. Aunque mirándolo bien, el dios de la mitología cristiana, que para nuestra desgracia, es el que por estos andurriales rige, no nos olvidemos, es autócrata, es dictador. No admite adversarios, es único. ¿Qué fue de aquellas divinidades antiguas ¡tantas había!, cuyas cofradías tenían que luchar para conseguir adeptos para sus dioses y diosas? ¡Eso era la democracia divina! el reparto de poderes en los cielos, en la tierra, en los mares, y aún en el Hades. Este dios cristiano, instalado en una mitología de refrito rancio, solo nos trajo desgracias, dolores y sufrimientos, y lo que es peor, la dictadura divina con toda su corte de corrupciones y sumisión, y que piramidalmente se reproduce en las sociedades humanas. Cuanto añoro una tercera república y el serio y beneficioso laicismo verdadero. Despojarnos de cuentos y mitos, que teniéndolos por ciertos nos ahogan. Cuanto bien resultaría de todo ello. La mejora del corrupto mundo judicial, político, social y en todos los aspectos. ¡Que se dejen de nacionalismos interesados en los que desperdigan sus adalides energías necesarias para otras mejores cuestiones, y vayamos a la tercera república que sanearía tantas cosas! Luchemos por algo que valga la pena, eliminando coronas y monarquías obsoletas. Las religiones en las casas y en sus templos, y a gobernar como se debe, sin cruces, procesiones, ni coronas engoladas y dinastías malvadas y pervertidas.
Repongamos la legalidad conculcada por el golpe de estado del 18 de julio de 1936, ¡que ya va siendo hora!, devolviéndole a la población lo que era de ella, es decir, de todos, la verdad y la justicia encarnada en las repúblicas serias. ¡Nos han robado nuestra mejor herencia! Por dignidad y por nuestra debemos recuperarla. Dejemos de nombrar y tontamente presumiendo, de una transición que nunca hubo, solo imposición y una monarquía anacrónica, y que para mayor burla y escarnio de esta sociedad que pretende ser moderna y democrática, determinada por el aborrecido dictador.

Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 12-10-2010

CENA HOMENAJE A RIVAS

CENA HOMENAJE A RIVAS
“EL SABOR EXTREMEÑO”; SADA 24-09-2010

La cena resultó entrañable, entretenida y a veces, al menos por mi parte, contenidamente emocionada. Ese mismo día por la mañana se había muerto uno de mis grandes amigos. No le perdonaré que haya elegido ese mismo día para su postrero viaje. Lito, como siempre dando la nota.
Durante los postres y el brindis, Roberto Luis Moskovich, uno de los organizadores, creo que el principal, durante su corto pero sustancioso discurso, hizo en varios momentos alusiones manifiestas al alcalde de Sada, Abel Soto, tratando de llamar su atención hacia la persona homenajeada, que era yo, inocente y sorprendido ante esas palabras de Roberto, pero sin éxito alguno. Si bien las otras mesas ocupadas por comensales, la mayoría desconocidos, prestaron una respetuosa atención a lo que estaba sucediendo, Abel y sus acompañantes de mesa, de la manera más desconsiderada y zafia, en un acto de la mala educación más vergonzante, continuaba en su nerviosa farfullería, hablando con sus acompañantes de mesa, en un intento desesperado por ignorar deliberadamente las llamadas de atención de Moskovich. Resultó decepcionante, cuando además había sido pura casualidad esa circunstancia; el que allí nos encontrásemos. Tuvo la ocasión de mostrarse, políticamente más hábil, y humanamente más respetuoso. No supo ni estar a la altura de lo uno ni de lo otro. Resultó algo así como un patán de lo más aldeano y otras cosas que aquí no quiero decir.
Los asistentes a la cena se quedaron perplejos cuando rematado el discurso de Moskovich y el mío, brevísimo, toda la asistencia del restaurante, que habían detenido su acto de comer, rompió en aplausos menos ellos.
Yo se muy bien que tipo de calificativo debo poner a tal insulto, ya que se descalificó a si mismo con esa conducta, pero dejo a los lectores que ellos y ellas pongan el adecuado calificativo a tal comportamiento.
Solo al salir, más bien huir o fugarse, era evidente que no se encontraba a gusto, tuvo la forzada situación de pronunciar un adiós sobreactuado y ya sin valor alguno, al verse obligado a pasar por delante de nuestra mesa.
El pavo de ciertas personas que alcanzan, debido a circunstancias resultantes de una perseverancia enconada, un cierto poder que le otorga un cargo desesperadamente codiciado, y lo que resulta más triste, basado en el desprestigio social y político del contrario, más que en méritos propios, suelen mostrar este tipo de reacciones cuando no son ellos los aplaudidos. Vamos, la mediocridad más triste y lo que es aún peor, evidenciada.
Siento mucho el tener que escribir estas cosas, pero la ciudadanía, al menos la de Sada, debe saberlo.

Es triste el ver que a una persona como yo (y a cualquiera en general), de un cierto relieve social y nivel artístico incuestionable, y aún intelectual, y de una trayectoria de casi cincuenta años que cumpliré el próximo en mi maridaje con la pintura; una gloria para cualquier pueblo, ciudad o país, se le hagan este tipo de desprecios y aún otros que algún día contaré, de manera además injustificada, torpe, y cobarde. Solo un don nadie con ínfulas y fachenda se atreve a tales cosas. ¡Qué advenedizos metidos a políticos gestionan nuestras vidas! ¡Desesperante y frustrante! Lo peor, es que de momento al menos, las alternativas en nuestra querida Sada son todavía peores que esto que tenemos.

Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 03-10-2010

domingo, 3 de octubre de 2010

LA PARADÓJICA PRESA DE ASSWAN

LA PRESA DE ASSWAN; SADD AL-ALI: ENTRE LA ESPADA DE DAMOCLES Y UN BIENESTAR RELATIVO

Hace unos días, un amigo, compartiendo cena, henchido de arrogancia, hablando acerca de Egipto, debido a un viaje turístico que a ese país realizó; lo único que se le ocurrió mencionar, entre tantas maravillas que ese país atesora, y entre ellas, todavía la primera maravilla del mundo antiguo, según la clasificación helenística, como es la gran pirámide de Guiza, fue la gran presa de Asswan, que si bien la obra resulta colosal, no deja de ser la búsqueda de la inmortalidad propia de un megalómano del siglo XX: el señor Gamal Abdel-Nasser, quien sintiéndose un faraón egipcio, inmediatamente, tras su revolución de 1952, inicia la obra. Primero ayudado por los norteamericanos. Fracasadas las conversaciones, fueron los rusos los que continuaron la obra hasta su finalización en 1970.

Si es bien cierto que la primera presa construida por los ingleses en 1902, durante su protectorado, con sus pros y sus contras trajo a Egipto algunos beneficios, esta última los produjo mayores, tanto eléctricos como otros, pero también es cierto que estos fueron, casi en su totalidad, a parar a manos de los señores y poderosos de todo ámbito del país. Si las tierras que durante milenios eran naturalmente abonadas, una vez retirada la crecida, al quedar totalmente empapadas de un limo nutricio que beneficiaba a todos los propietarios de tierras, pobres o ricos, sin distingo, ahora los pobres, además de ver sus tierras erosionadas e incultas, ya que los canales agrícolas y su irrigación tienen un coste, también se necesitan abonos químicos que hay que comprar a los poderosos industriales, quienes han visto así engrosar sus bolsas y sus negocios, en detrimento siempre de los menos afortunados. El delta del Nilo, por obra y desgracia de la enorme presa ha visto salinizadas sus aguas, al perder el natural caudal fluvial milenario en el que se basaban todos los riquísimos cultivos de Egipto desde épocas inmemoriales, y aún las pesquerías. Las tierras más feraces del mundo por cuestión natural y de ecuánimes beneficios, hoy resultan desérticas si no fuese por los canales que como ya dijimos hay que pagar. Aquello que siempre había sido regalo del Nilo: agricultura, aves que ya no vienen, peces, todo tipo de animales, templos, emplazamientos arqueológicos etc., debido a la presa, ese ecosistema y riqueza de extraordinarios restos de aquella civilización sin par, cuyos faraones habían construido y distribuido el país en función del Nilo y de la crecida anual, ha sido totalmente destruido a causa de la presa.
Pero por otro lado, y mucho más peligroso, está la amenaza de una catástrofe dantesca y sin precedentes en la historia. Los sedimentos, antes distribuidos por la crecida por todas las tierras del delta y Valle del Nilo, ahora y desde hace décadas, son depositados en las profundidades de la presa que al subir cada año de nivel, con la crecida, aún a pesar de los aliviaderos, potencian un desastroso desbordamiento. ¡Solo es cuestión de esperar!
Cualquier movimiento telúrico con la fuerza suficiente puede desbaratar la inmensa construcción, y entonces esas aguas de manera devastadora arrasar todo Egipto con sus gentes, aldeas, pueblos y ciudades. El canal de Toshka con sus recientes lagos, debidos al diferente nivel entre Toshka y el Lago Nasser, alivia un poco el miedo, ilusionada la gente en la posibilidad de los necesarios trabajos en la zona, esperados en la creación de nuevas e industriosas ciudades. Aunque ello sea solamente, al menos en mi opinión, una esperanzadora ficción. El Mar Mediterráneo, en todas sus ciudades costeras, al recibir tan inmenso caudal de agua y de súbito, también sufriría el impacto que inundaría y destruiría esas ciudades y sus gentes. El único aliviadero de este mar, que supone el estrecho de Gibraltar, y ya no mencionamos el canal de Suez que de inmediato se ahogaría de agua y arenas, bloqueándose sin remisión, no supondría, debido a su angosta garganta, el desaguadero suficiente para tanta agua embalsada en el lago Nasser.
Si la posibilidad de esa catástrofe natural está presente siempre, no es menos cierto que durante un conflicto bélico, esos inmensos muros sujetadores de tanta agua vuelen por los aires, debido a tratados entre los paises en cuestión.
Recuerdo muy bien que durante la primera guerra del Golfo, allá por el año de 1990 del pasado siglo, Sudán alineándose con Irak y los paises árabes en contra de EE.UU. y sus aliados, anunció al mundo que disponía de misiles que apuntaban a la presa de Asswan, a la espera de las órdenes que determinarían la voladura de tal obra. Las destructoras consecuencias aterrorizaron a Egipto y al mundo. Al año siguiente ¡yo estaba allí! Y escuché a mis amigos y conocidos nativos desesperados y angustiados por tal amenaza. Si ya nunca los pobres de Egipto, pero que cultivaban y comían, quisieron esa desproporcionada obra, tras la amenaza que ahí está, suspendida del espacio como la espada de Damocles, la odiaron todavía con más fuerza.
Y eso, amigo Carlos Blanco, es la cruda realidad de la presa de Asswan, no el plácido y engañoso paseo para desocupados y fachendosos, a quienes nada se les ha perdido por allí, por sus tranquilas aguas, que si ya como dejamos dicho, tiene esa presa sus beneficios, aún pueden ser más desastrosos los inconvenientes resultantes tras un conflicto bélico o desastre natural. Los antiguos egipcios supieron con talento, convertir lo que a priori suponía un catastrófico desastre anual, la crecida del gran río, en beneficio extraordinario, ayudándose de manera inteligente de aquella. Hoy, la naturaleza ha sido soberbiamente atacada, y un día recuperará, por medio de la desgracia más extrema, lo que es suyo por natural derecho. El envanecimiento de algunos humanos no conoce límites. Lo malo es que suelen pagar justos por pecadores

Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 29-09-2010