viernes, 12 de abril de 2013

LA CRISIS Y EL REBUSCADO LENGUAJE DE LOS POLÍTICOS

LA CRISIS Y EL NUEVO LENGUAJE DE LOS POLÍTICOS Y LOS BANQUEROS La política de este país se desarrolla dentro de la confusión, y aún del engaño, propiciados, entre otras cosas, por la utilización de un lenguaje inventado por esa casta pretendidamente política y cómplice en la creación de la crisis actual, con la finalidad de establecer una situación que marque la diferencia más profunda entre una ciudadanía a la que toman por boba, y esos dirigentes, quienes de tal manera se sienten soberbios y muy por encima. Utilizan términos y expresiones cuidadamente estudiados, y confeccionados por algún equipo ad hoc, con la finalidad de colarnos fraudes de todo nivel y ámbito. Posiblemente consensuado todo entre las diferentes, y aún antagónicas formaciones políticas. Interesadas todas en la comedia del engaño. Vemos a esas gentes que pretenden gobernarnos, utilizar la misma terminología oscura. El caso es que nadie, o los menos, se enteren de lo qué dicen, y como lo dicen. De tal manera ha de resultarles más cómodo el colarnos la estafa. No se de donde ha salido esta moda tan beneficiosa para esos incompetentes y abstrusos políticos de ambos géneros, pero de lo que no me cabe duda es de que sus pretensiones han de estar bien alejadas del interés público. De no ser así, se debe, y ellos por obligación, más que nadie, utilizar un lenguaje que la gran mayoría pueda comprender sin problema alguno. Como no es así, hemos de pensar que oscuros intereses se cobijan en tal jerga, fingidamente gremial, qué además pretenden sea de nivel superior, soltando sus discursos con engolamiento y distancia altanera. Pero la verdad es que únicamente responde a la falsedad y al engaño bien estructurado. Una estrategia del verbo, únicamente funcional, y propia de intereses espurios, y bien aprovechada, entre otros, por la usura de los banqueros. De ahí se desprende la estafa en el articulado y redacción de las participaciones preferentes y otras, camuflada dentro de esa detestable jerigonza. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 12-04-2013

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