LA CRISIS, LOS MEDIOS Y LA FAMILIA REAL

LA CRISIS, LOS MEDIOS Y LA FAMILIA REAL Unos medios que siempre rindieron vasallaje a todos los componentes de la monarquía española, incluidos los advenedizos, son culpables del comportamiento de esas gentes. No se dan cuenta que con tal blindaje, amparado y seguido también por la política y la mayoría de sus representantes, se les ha hecho un flaco favor. Sintiéndose así intocables como deidades antiguas, han hecho lo que les ha dado la gana. Ahora, esos mismos medios y políticos, se rasgan las vestiduras ante unos hechos que ellos mismos han provocado con esa especie de servidumbre, propia de lacayos y esbirros. Hace unos días, aún el rey de esta España de falacias infinitas e institucionalizadas, llama a los medios para que en su programación no se toque el asunto del aborto quirúrgico de Leticia Ortiz, princesa consorte. Antena 3 o Tele 5, entre otros, haciendo la humillante reverencia del vasallaje, al menos hasta el momento, no tocan el espinoso asunto. ¿Pero, quién es ese rey que de tal manera se comporta? Un cacique o monarca medieval con todo tipo de privilegios, y entre ellos, aquel tan ominoso como era el de derecho de pernada. Una España, en su mayoría, tontorrona y sometida consiente tales detestables cosas. En otros países, dentro de nuestra querida y maltratada Europa, con monarquías ya avezadas en el modernismo y la actualidad, estas cosas estarían a la orden del día. Si algún monarca, hombre o mujer, anduviese con tales intrigas y bobadas ya estaría arruinada su persona y su cargo. Aquí no pasa nada. La atribulada imputación de Cristina Borbón deja a los cerebros más brillantes y aún medios, de este país, hechos un mar de confusión y asco, tanto por lo que toca a la judicatura, como a los medios, y sobre todo a los más indignos representantes políticos de ambos géneros. Un país, en donde los de arriba, advenedizos codiciosos en su mayoría, dan asco, lo mismo que un sector social arrodillado y bobalicón. Nos hemos convertido en un país, que si antes era de pandereta, hoy es de risa y desinflado pandero. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 15-04-2013