martes, 7 de abril de 2015

"RESURRECCIÓN" DE JESÚS, LA GRAN PATRAÑA

La Última Cena, consecuencias finales V Y ya tenemos al galileo Jesús crucificado. Saliendo de la resaca consabida, propia del exceso de bebida durante el transcurso de aquella última cena. El cuerpo, les es permitido a sus familiares retirarlo, entre los que se encontraba su madre, sus hermanos, y la compañera íntima María de Magdala. Los miembros del grupo nacionalista que dirigía el maestro Jesús de Nazaret, se encontraban dispersos estratégicamente, por entre las turbas que de costumbre, y como espectáculo, rodeaban a todo tipo de crucifixiones. Al no haber sentencia por parte del prefecto romano Pilatos, únicamente ajusticiado el maestro por blasfemo, a causa del fanatismo del Sanedrín, se le permitió a sus familiares el desenclavo y recuperación del cuerpo. Fue depositado en la tumba de José de Arimatea, su tío abuelo, por ser este hermano de Joaquín, el padre de María, la madre de Jesús. Al llegar con el cuerpo a la cueva funeraria, se dan cuenta que el maestro no está muerto. Aunque respira con dificultad, ese estado comatoso, es posible que en pocas horas desaparezca. Se silencia el descubrimiento. Sus compañeros más cercanos y lugarteniente, Simón Pedro, yendo a llorar sobre el cadáver, asisten al despertar inesperado del crucificado. Planean una resurrección para confirmar su origen divino, y darle así en los morros al Sanedrín. Sale caminando de la tumba con claras determinaciones, mientras los demás compañeros permanecen en ella, y continúan en el debate acerca de lo que se ha de hacer tras esa falsa resurrección. A los pocos metros se encuentra con su amada María de Magdala, habitualmente llamada la Magdalena, quien sorprendida de lo que parecía milagro, es puesta en conocimiento de la situación. Los dos quedan de acuerdo de marchar por senderos separados para encontrarse en una aldea alejada, y donde nadie les conociese. Allí, tras la lenta recuperación, y asistido por un médico local, retoma la pareja su vida, pasando a formar parte de la comunidad de tal aldea como si nada, desarrollando sus vidas como otros vecinos cualquiera. Se gana la vida como carpintero. Oficio aprendido de su padrastro José. Después de lo sucedido, no le quedaron ganas de retornar a su actividad terrorista, ni a las borracheras de posada y cenáculos nocturnos. Tras el sobresalto de la resurrección, que aunque inventada, creída interesadamente por muchos de sus seguidores, poco a poco se va generando el culto a un resucitado, enviado por el dios hebreo. Jamás los judíos ortodoxos se creyeron tal patraña, inventada y publicitada por los compañeros del falso difunto, quien en su voluntario alejamiento habría de reírse, en compañía de su amante, a gusto, de tal chifladura. Se cuentan entre sus reliquias dos prepucios, provenientes de la circuncisión, y que uno de ellos subió al cielo con Jesús y es el anillo de Saturno. Algunas de sus lágrimas, y otros fluidos corporales, pelos, sangre, uñas etc, etc. Creo haber oído así mismo, durante mi ya lejana infancia, que dos almorranas externas de su sagrado ano, y que debieron causarle, a tenor de su tamaño, según dicen, no pocas molestias. Se encontraban hasta hace poco dichos apéndices anales, conservados en bálsamo de nardo, en una pequeña ermita del concello de Sada, cerca de La Coruña, en la linde con el concello de Bergondo. A día de hoy, y por desgracia, se ha perdido el rastro de tan maravillosas reliquias. Roguemos por su pronta recuperación. Se dijo que habían sido sustraídas, para llevar la curación a un enfermo que padecía de desgarros y sangrados anales constantes, hace ya muchos años. Y con este quinto capítulo, damos por terminado este corto ensayo sobre La Última Cena de Jesús, y las consecuencias que de ella se derivaron. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada, 07-04-2015 El cuadro: Título: "Noli me Tangere" Jesús se encuentra con la Magdalena al poco de salir de la tumba Año: 2009 Colección: "Viudas de Dios" Técnica: Óleo sobre lino Autor: Eduardo Fernández Rivas

No hay comentarios: