NACIONALISMO CATALÁN Y ESPAÑOL

NACIONALISMO CATALÁN Y ESPAÑOL Desde el inicio de la cuestión catalana de independentismo, lo mismo que del vasco o del gallego, al menos en principio, me he mostrado contrario a tales intenciones. Pienso que dentro de la UE, la comunidad de países, así convertidos en regiones de la Unión a modo de un federalismo democrático y respetuoso es suficiente para le estabilidad territorial de todo tipo y respeto por lo propio. Conjeturo que el comportamiento del presidente del gobierno Señor Rajoy y demás, durante la sesión del miércoles día ocho de abril, en contra de la consulta en Cataluña, ha sido un enrocamiento propio de personas sin capacidad política para debatir sobre el tema. Por mucho que se enarbole la constitución, pienso que a una solicitud de sondeo no debieran negarse. La terquedad siempre es un peligro en este tipo de cosas. Suele volverse en contra de quienes las ejercen y mantienen obcecadamente. En estos casos aquellas personas dudosas o moderadas, al sentirse agraviadas en su dignidad territorial, y no hay cosa que más duela, darán enseguida respuesta contraria. La consulta siendo permitida sin más, casi con seguridad lograría, viendo la democracia más prístina y el respeto en los gobernantes, hacer dudar a muchos nacionalistas y volverlos al sistema nacional español, al comprender que dentro de ese gobierno y los que vengan tiene carta de naturaleza el verdadero respeto a la diversidad. Esa consulta por otro lado no obliga, sencillamente será un sano sondeo cuya consecuencia, dependiendo de los resultados, es la que habrá de estudiarse con detenimiento y ser sometida a la constitución siempre que fuesen abiertamente contrarios a ella. Será entonces cuando deben iniciarse las conversaciones y debates, así como la reforma constitucional si fuese conveniente y necesaria. El permitir esa consulta demostraría, por otro lado, un avance en nuestro sistema de gobierno al ceder espacio nuestra monolítica democracia representativa hacia una democracia participativa y más social de la que estamos tan escasos y necesitados. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 09-04-2014