domingo, 25 de julio de 2010

LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA

LA BISOÑA DEMOCRACIA ESPAÑOLA Y SUS POLÍTICOS

“VIVIR A LO GRANDE Y SIN DAR GOLPE”

La bisoñez y la juventud adolescente, siempre fue causa de confusiones y decisiones, pocas veces acertadas, debido, entre otras cosas, a la falta de madurez, y por ende la inexperiencia más palmaria, y aún comprensiva en todo ser.
Pero, si en todo individuo, esta situación resulta ya conocida, y por lo tanto, puede comprenderse y dejar que el tiempo, como cura natural, actúe; pudiendo tratarse por diversos medios, cuando en alguien se presente dificultosa en extremo, hasta el punto de poder arruinar un futuro.
Sentadas estas bases, y llevando la cosa al punto que nos interesa, que ha de ser la bisoñez de la democracia española, diremos, que aunque se oyen voces arguyendo de su ya bien clara madurez, yo, después de escuchar comentarios directos de personas bien cercanas que se dedican ya, al mundo difícil de la política, algunas de ellas, del ámbito local, y otras de más enjundia territorial, y por tanto de jurisdicciones más amplias, quienes dicen soto voce, que el único interés que les mueve, desde el momento de la reflexión que les llevó a ese mundo, era aquél de “vivir a lo grande y sin dar golpe”. Y yo diría más, como los catetos y mediocres de toda laya: “darse pote”. Palabras textuales, manifestadas en la confianza con el interlocutor, de varias de esas personas. Al tiempo de conseguir contactos para colocar a los suyos; familiares y amigos, para vivir de la misma manera, y prolongar esa regalía aún después de terminado el período de los cargos. Pensiones más que sustanciosas hasta la muerte. El excesivo apego a la poltrona, basado en los periodos legislativos sine die, confirma esa intención. El ejercicio ético de la política se basa, entre otras cosas, en ceder el cargo a la mayor brevedad, no más de dos legislaturas, a otros. En la antigua República Romana era por un año, y aún así, la corrupción reticular y clientelista, resultaba escandalosa. Toda la ciudadanía tiene derecho a ejercer su tiempo en política, pero aquí, una vez que lo atrapan, ya no permiten entrar a nadie. Todo resulta de una desvergüenza y un descaro sin paliativos. Tras la previsible debacle urbanística española, debido a su desmesura profunda, creadora de nuestra desfondada y particular crisis, con los antes prepotentes y arrogantes promotores y constructores, hoy insertos en el patetismo más desgraciado y penoso, resulta bien claro que detrás de la mayoría de aquellos turbios negocios, estaban un número infinito de alcaldes, concejales, y todo tipo de políticos de diferente nivel, quienes se han enriquecido de manera desmedida y corrupta, cobrando sobornos millonarios durante el desempeño de sus cargos públicos, sumiendo tras la crisis, en la ruina a esos sus beneficiarios, quienes, inocentemente, sacaban aquellos recursos con los que satisfacer la codicia de esos politicastros, de los peligrosos y agobiantes créditos bancarios, en la infantil creencia de que sus amigotes de poltrona, les apoyarían, después de haberles untado bien, en todas sus empresas y negocios.
La cosa, como ya sabemos, no resultó así. Los “políticos” de baratillo, desleales y avariciosos, como era de esperar, les han abandonado. Con esos dineros a buen recaudo en sus villas, casas o chalés, en los que figura, para más desfachatez, en la fachada de algunos, el cartel de una empresa de seguridad, como torpe advertencia, no de que el ladrón no entre, sino más bien manifestando, que allí, en ese interior, se encuentra escondida, al fisco y a la justicia, la fortuna tan indignamente adquirida. Se atreven, además a decir: “ya lo tenemos todo”. Resulta vergonzoso y ofensivo, el tener que escuchar tales cosas, propias de gentes aldeanas y sin mientes, y además con gesto de satisfacción y burla.
Estas, señores y señoras, son las frases que a lo largo de toda España se repiten sin cesar. Después de todo lo dicho, y podríamos entrar en otro tipo de cuestiones, mediante las cuales, se vería fácilmente que la política española, ni es madura ni honesta, ya que de ser así, sus cargos, y aún los novicios y aspirantes, estarían ya formados, y aún por tradición y costumbre, en un comportamiento ético y de servicio al país, pueblo o ciudad. Como vemos, muchos de sus miembros, que son los que hacen que la política y la democracia de nuestro país, sea infausta, debieran ser investigados con más fruición y dureza. Esos carteles de empresas de seguridad, insisto, manifiestan abiertamente la posesión de fortunas sospechosamente adquiridas. Con sus sueldos de concejal y otros, jamás podrían comprarse tales viviendas ni otras cosas. Todos los concejales de urbanismo de los últimos años, en nuestro país, así como sus jefes y compañeros, debieran ser estrechamente investigados.
La democracia española, de momento, es imberbe, torpe, y lo que es peor, permisiva con la mayoría de esos estafadores, y que además, todos, en los pueblos y ciudades, sabemos quienes son. Muchos representantes de la justicia, hay que decirlo, también ha comido en el mismo banquete de la corrupción durante estos años pasados de euforia urbanística, de ahí su laxitud, y aún silencio, en este sucio asunto. Pisos, apartamentos, y dinero a golpe de talonario, silenciaron a un número inmenso de jueces, y todo tipo de magistrados.
Nuestra democracia, de momento es una filfa, y una gravísima afrenta a la ciudadanía. No puedo pensar que una democracia madura y experimentada pueda tener tal comportamiento; sería para abominar de ella.

Eduardo Fernández Rivas
Lugar de Fiunchedo; 25-07-2010

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