LA INFANTA CRISTINA Y EL DERROCHE MÁS CRUEL

LA INFANTA CRISTINA Y EL DERROCHE ¡¿Pero qué clase de mandatarios y políticos tenemos que exigen recortes hasta el hambre a la ciudadanía, y luego derrochan sumas infinitas en la protección y otros gastos de una señora que cuando menos es sospechosa de irregularidades y trampas contra el fisco y otros, lo mismo que su marido?! Esa familia Borbón al completo nos está arruinando de mil y una maneras sin que nadie del gobierno de antes o de ahora diga algo. Es una vergüenza que tales cosas sucedan a día de hoy. Tal como si estuviésemos en épocas pasadas, propias de monarcas tiranos y absolutos. No tenemos dignidad si no levantamos la voz y algo más, y acabamos con todo este disparate que es el financiar la vida regalada de unos parásitos, que por otro lado, cada vez son más y nada producen. No los necesitamos absolutamente para nada. Son gentes soberbias e insolidarias a quienes nada les resulta suficiente. Metástasis enfermiza que depaupera las fuerzas y los beneficios que entre todos producimos, para levantar a un país quebrado, y que ellos consumen sin medida, al tiempo que nos desprecian. Este país debe recuperar la dignidad que esa familia Capeta nos roba cada día que pasan como empingorotados miembros de una casta que desde siempre se ha demostrado funesta para las sociedades allí donde reinó y mandó. Por tales cosas que la historia confirma fueron violentamente erradicados de tronos y prebendas. Aquí los seguimos manteniendo bajo la adulación de políticos inanes e interesados. ¡Un país de vergüenza! Las monarquías, sean del tipo que sean, fomentan las castas y las diferencias sociales. Un anacronismo interesado y escandalosamente gravoso en el siglo XXI. Gastos inmensos cuando vivieron el dorado destierro en Washington. Ahora en Ginebra lo mismo. A darse la gran vidorra. Aquí se sentían molestos ya que sus hijos en las clases sufrían de un cierto acoso infantil ¡qué descaro! En Suiza esas cosas están muy controladas y ya no podrán ser molestados, ni los mayores ni los infanzones. ¡Qué tranquilidad para esa familia divina mientras otros niños en España pasan hambres infinitas de todo tipo. ¡No tenemos vergüenza! Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 26-08-2013