LA IGLESIA CATÓLICA ATACA DE NUEVO

LA IGLESIA CATÓLICA Y SUS PELIGROSAS BOBADAS Ha de resultar bien difícil el poder escuchar bobadas tan sonoras como aquellas que suelen decir algunos príncipes de la iglesia. Esta mañana en la cadena SER en el programa que presenta Pepa Bueno, tuvimos la oportunidad de escuchar la mayor cantidad de obviedades y tonterías propias de un enajenado que por lo tanto no vive en la realidad. Hablando de su dios católico y de su hijo crucificado, el arzobispo de Madrid Carlos Osoro, así como de las maravillas sociales en las que esa institución trabaja con la finalidad de ayudas a los más necesitados. Resultaba todo su discurso verdaderamente de fábula o de inocentada. Y si no fuera por la importancia de tales temas, sería el escucharlo motivo de risa y burla. Una institución que se distingue por prohibirlo todo, hasta lo más prístino e interior del ser, obligando mediante mentiras, penas infinitas, torturas, y muerte a la menor duda sobre el dogma, cómo puede, entonces, este señor mitrado proferir tanta tontería que lo aleja de la realidad más dura en la que viven una gran mayoría de los seres humanos. De palacios arzobispales y grandes mansiones nos habla, en una situación de desahucios infinitos y causa de grandes y funestas desgracias. ¡Pero este hombre en qué mundo vive! Resulta una ofensa tan enorme a una mayoría ciudadana el escucharle, qué o bien se le toma por loco o por un pánfilo alelado sin remedio, digno de unas cuantas sesiones del psicoanálisis más profundo. Viven regaladamente en nombre de su inexistente dios, padre y madre del monopolio del mayor de los negocios, y qué dicen de amor, mientras el hambre y la miseria galopante se apoderan de las sociedades. ¿Cómo pueden sostenella y no enmendalla de manera tan descarada? Y todo ello después de lo abyecto y criminal que supuso, y aún supone el comportamiento de tal institución, véase entre otros muchos el asunto Galileo y el de Giordano Bruno, y actualmente el tratamiento al teólogo Leonardo Boff y otros. Y de nuevo, y como ya sabemos, el intento de adoctrinamiento en cosas tan inanes y peligrosas que pretende llevar a la enseñanza, a la búsqueda de aquellos privilegios que disfrutaban en mí ya lejana niñez. ¡Vamos, qué los echen de una vez o que se callen! Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada, 04-03-2015