sábado, 28 de febrero de 2015

A REZAR QUE TOCA

LA IGLESIA CATÓLICA Y SU SISTEMA DE ABDUCCIÓN Quieren de nuevo obligar a nuestros hijos y nietos a rezar, haciendo el esfuerzo de memorizar toda una serie de patrañas inanes que desvirtúan la verdadera esencia de los seres humanos y la enseñanza en valores y libertad. Negando la ciencia o desvirtuándola, dentro de un creacionismo ya anacrónico, y confundiendo las mentes desde la infancia. Una abducción criminal que contamina a perpetuo a una gran mayoría, ejercida desde la infancia más tierna y en situación de impregnarse de todo aquello en que le adoctrinan. La interiorización paulatina y persistente de un dogma peligroso que dejará a la inmensa mayoría incapacitada para procesar reflexiones racionales, críticas, y objetivas para el resto de sus vidas. El catolicismo, alejado sustancialmente del cristianismo más genuino y solidario, ha convertido durante estos últimos quince siglos a las sociedades en individuos atormentados por unas culpas inexistentes. Aquellos más reflexivos, con los años alcanzarán un estado de rebeldía confusa, que plagada de enormes luchas internas desestabilizarán sus mentes y sus corazones. Todos conocemos suicidios, y otro tipo de dramas y tragedias dentro de esta terrible situación. Los gobiernos democráticos y progresistas jamás deben consentir este tipo de adoctrinamientos propios de terrorismo de crucifijo. Debe perseguirse por ley establecida este tipo de conductas. Los adultos pueden integrarse en cualquier tipo de religión. Pero jamás ha de consentirse ese robo del alma a los infantes quienes todavía sin criterio formado, estarán dispuestos en su inocencia, a escuchar todo ese tipo de bobadas peligrosas, que les llevará a una vida de fracaso intelectual, frustración, y sufrimiento interno profundo. Inocula esa iglesia y otras su veneno contaminador para luego utilizar a ese tipo de enfermos, ya adultos, como si fuesen títeres que mueven como al polichinela tirando del hilito. La dominación de los seres y su control. Y si no, pues ya sabes, a la hoguera, tras los tormentos más depravados e inhumanos. Hoy no lo hacen porque no pueden. Si las circunstancias se diesen, lo mismo que antaño, no les quepa duda alguna, volverían a hacerlo. No permitamos que vuelva a la enseñanza española la aberración del rezo. Este gobierno es cómplice. Luchan por el retorno del nacionalcatolicismo más profundo y castrador. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 28-02-2015

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