RAJOY O EL "PLASMA" DE UN PASMADO

Rajoy y los despropósitos de un pasmado ¿Quién habla en este país del paro? Uno más de los despropósitos a los que Rajoy nos tiene acostumbrados. Un pasmado sin luces que accedió al gobierno debido a unas circunstancias muy especiales que le favorecieron, cuando aún dentro de sus filas no lo querían ni en pintura. ¿Cómo se atreve a decir semejantes barbaridades que ofenden a una ciudadanía que sufre de manera profunda los disparates de este gobierno sin corazón ni alma? Sus revenidas y maleducadas secuaces con faldas, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, también, de manera indigna y mezquina sostienen un debate, la primera con su rival la señora Carmena, magistrada de probados valores, y la segunda, con voz molesta e irritante, con el señor Gabilondo, un intelectual de altura. Como dos grullas impertinentes, tuercen el debate mantenido con sus adversarios políticos, reventándolo de la manera más indigna, esgrimiendo una lección cargada de insidias y medias verdades, aprendida e interiorizada de la manera más fanática, dañina, y burda. Que se vayan a sus casas esos tres, y el resto que les acompaña también. Patética la aparición en campaña de la caricatura de Charlot en “El Gran Dictador”, Mister Aznar ¡Triste España en manos de semejantes personajes! Si tuvieran dignidad se establecerían en una letrina a perpetuo, arrojándose mierda a la cara entre ellos ¡No se tragan! Por otro lado, es su propio y adecuado lugar. Seguro que entre tanto excremento se habrían de sentir a gusto. Cada cual en su sitio, y su Dios católico en el de todos. Eduardo Fernández Rivas Fiunchedo-Sada, 20-05-2015