CRISTINA CIFUENTES Y LA GRULLA

Cristina Cifuentes y el pájaro grulla grulla La grulla de Cuatro Vientos y Cristina de Cienfuentes. ¡Qué cachondeo! Irma la Dulce en coleta. Un espantajo, rubio de tinte que ella misma ni se ve ni se aprecia. ¡Pero Dios mío! Y soy ateo, ¡Lo que me hacen decir! ¿Cómo puede haber gente tan disparatada que ni se da cuenta de sus limitaciones? ¿Pretenden ser cargos públicos sin antes hacerse un selfie profundo e interior? De hacerlo saldrían corriendo de si mismas hacia el convento de clausura más cercano, y apartarse así de la vista de los decentes y muy sufridos ciudadanos. La grulla, con una pata encogida descansa sobre la otra en su altivez descarnada y plumas de medio lado. Cristina o la grulla de Madrid, mira por encima del hombro pretendiendo sencillez, pero esperando agazapada como la grulla emplumada, al gusano social para someterle a sádicos castigos, y tragárselo vivito y coleando. No creo que Madrid sea tonto como para no darse cuenta de la grulla más zancuda y de pico alargado que le espera emplumada para largar picotazos de franquismo embarazados. La grulla chilla atragantada y Cristina la espirigilada la imita. La una sin haber pasado la ITV y corriendo por el carril prohibido, y la otra adueñándose de marismas, de lagartijas, y gusanos. Dos aviadoras de mucho cuidado. Denuncias por delitos contra Altas Instancias del Estado, y querella por imponer multas irregulares con fines de amedrentamiento ¡Vaya curriculum! Como para que le permitan presentarse a la presidencia de la Comunidad de Madrid. En otro país más serio, grullas como estas estarían en la cárcel o descabalgadas de la política, pero claro, estamos en España y franco aún triunfa, y presumimos que llevando las riendas del PP…una pena, pero es así, y ni España ni Madrid se enteran…abrazos…Rivas Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada, 14-05-2015