RAJOY Y MERKEL; EL POLLO SIN CABEZA Y LA MADRASTRA CLUECA

RAJOY Y MERKEL; EL INEPTO Y LA CLUECA Rajoy y Merkel. El primero un inepto y obediente sin causa, y la segunda una mandamás y mangoneadora que pretende controlar a unos polluelos de huevo prestado con un excesivo rigor que rechina. No permite la madrastra que unos pollos ya bien crecidos, y con cierta autonomía dentro del gallinero, puedan salir a buscarse la vida cuando en ese hogar la comida escasea. Dice que no, a pasar todo tipo de hambrunas es lo que toca. Muchos perecen de inanición y otros enferman de por vida. El gallinero se va desplomando poco a poco. Pero la clueca erre que erre. ¿No se da cuenta esa gallina manipuladora, clueca y ciega que lleva a su hogar a todo tipo de ruinas? Cuando en una casa entra una crisis, lo que no se debe hacer es someter a los miembros de esa familia a pasar todo tipo de necesidades profundas sin más. Lo que se debe de hacer, al menos en mi humilde opinión, es buscar entre los miembros de esa familia la manera de ingresar aquello necesario para ir sorteando el peligro, nutrirse bien para obtener fuerzas, y poco a poco ir saliendo de esa crisis. Con hambres multiformes no se puede. Se debe, por aquellos a quienes corresponda, el ir soltando amarras y favorecer la posibilidad de trabajos que redunden en unos beneficios propios para ir consiguiendo la recuperación. Pero jamás el condenar a los sufrientes hasta el autoexterminio. No podemos consentir más recortes que venga a implantarnos esa teutona de mil hambres orientales, y ataviada con unas chaquetas que pareciesen más bien las alas de la gallina clueca que va acorralando bajo su hinchado y fofo vientre a unos polluelos ya espigados y capaces. Lo que tiene es que ver la enorme corrupción de este país, y exigir unas auditorías ad hoc, y que afloren los dineros huidos y repongan lo robado quienes cometieron tales crímenes. A buen seguro que la recuperación económica obtendría más qué un alivio, un éxito incontestable. Y que se dejen entre ella y ese pollo sin cabeza que es Mariano Rajoy de atormentarnos más como si fueran la mismísima inquisición católica. Solo les falta llevarnos a la hoguera purificadora. Y los políticos que se supone a nuestro servicio, que por ello les pagamos, se suben sueldos, prebendas, y sustanciosas pensiones ¡Ya está bien! Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 31-08-2014