PATETISMO MISERABLE

DIFAMACIÓN Y LIBELO 2 Realmente patético. Una segunda persona arrepentida, tras la carta abierta de hace unos días, se ha puesto en contacto conmigo para citarme cobardemente fuera de Sada, no fueran a verle sus compinches en mi compañía. -Me imagino que mi nombre estará en esa lista que le han facilitado. Solo vengo a pedirle perdón y que me borre de ella, sería un trastorno muy grave y profundo para mí y mi familia que nada sabe de estas cosas un proceso judicial-. Me pidió perdón tres veces, y alguna otra cosa más. Le respondí que me lo pensaría ya que no acudió cuando debiera. Esperó a la publicación de la carta, y solo el miedo le hizo hablar. No quería ser desleal con el líder y secuaces me dijo. Yo le respondí que la mayor lealtad es aquella debida a la verdad y a la justicia, lo demás son maldades y conspiraciones. Y a estas jamás se debe ser leal, a no ser que quieras convertirte en un delincuente de lo más mezquino, calumniando a inocentes que además en este caso, resulta ser una persona notable y beneficiosa debido a sus actividades, para esta sociedad sadense y aún de mayor proyección. Desde esta carta comunico que nadie más perteneciente a esa canalla cofradía venga a pedirme ni perdón ni disculpas. Quien las hace que las pague ajustado a ley y proporción. Nada más tengo que decir, y espero que esta sea la última carta abierta a tales difamadores de ambos géneros. Les comunico asimismo que la rueda de la justicia ya está en marcha con la investigación iniciada. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada; 24-08-2014