lunes, 15 de junio de 2015

LOS NUEVOS GOBIERNOS...

La renovación municipal y autonómica. Pactos interesados Hace unos días en el programa de TV, La Sexta Noche, el reelegido alcalde de Santander del PP, Íñigo de la Serna, con una falta de criterio y reflexión objetivos, aparte de torpeza, sostenía que los coches oficiales eran necesarios ya que muchas veces las responsabilidades externas de ediles y otros, se realizaban entre espacios y tiempo muy exiguos. Y yo me pregunto: ¿vayas en coche oficial, auto propio, taxi, o bicicleta, como el alcalde Londres y muchos otros, los espacios a recorrer, siendo los mismos, qué más da el medio que utilices, el tiempo empleado será el mismo, y en bicicleta aún mejor, debido al tráfico, vamos digo yo, cae de cajón? Quieren marcar diferencias anacrónicas y agraviantes, al tiempo que sentirse por encima de aquellos, que además pagan sus inflados sueldos. ¡Qué país! ¡Qué mala educación tenemos! Torcida y engañosa. Y hablando de los nuevos gobiernos, de algunos, podemos decir que han aceptado el apoyo de corruptos recalcitrantes, provenientes de más de veinte años de gobiernos, con el fin de sentarse en las ambicionadas poltronas, convirtiéndose así, esos tronos municipales, en sillas retrete, y el bastón municipal en agitador de excrementos. Alguna de estas agrupaciones de nuevo cuño, labrando su desgracia, ha preferido aceptar el apoyo de corruptos galopantes, dando cobijo a miserables venganzas personales, debido a expulsiones anteriores de ediles de ambos géneros, que presuntamente resultaban molestos para un desarrollo limpio y eficaz del ejercicio del gobierno municipal presidido por Ernesto Anido, en el ayuntamiento de Sada. No ha sido un apoyo sano por el cambio, sino por la rabia y frustración que supuso la merma profunda de votos, al tiempo que una avasalladora mejora del regidor que expulsara a los revoltosos-as. Pero digo también, que quienes aceptaron ese apoyo, quedan para siempre contaminados políticamente, marcados socialmente por el oprobio, la indignidad, y la falta de honestidad y talla política, convirtiéndose desde su nacimiento, en unos aprovechados de circunstancias. Dice el aforismo: “aquel que acepta para encumbrarse, el apoyo de corruptos, no ha de tardar en precipitarse al abismo” Esto pensamos y reflexionamos en la última reunión en “A Taberna do Croio”. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada, 15-06-2015

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