martes, 11 de noviembre de 2014

CATALONIA; EL DÍA DESPUÉS Y ALGO MÁS

CATALONIA; EL DÍA DESPUÉS Una mayoría catalana más que sustancial ha dado la espalda a ese sucedáneo electoral de pretendido independentismo solapado, atizado aprovechando una gestión política central sin determinación alguna. Tras unas prolongadas y tediosas jornadas que durante estos últimos años los partidos independentistas catalanes, mediante insidias, infamias, y calumnias que trataban de mostrar a un pueblo catalán aquellas mentiras de que el resto de España les miraba mal, fracasan estrepitosamente. Artur Mas, ERC y otros, se han quedado como vulgarmente se dice con el culo al aire. Unos pretendidos políticos de corte caciquil, a la búsqueda de una protección camuflada y necesaria qué solo esa ridícula independencia les habría de proporcionar. Chanchullos miles y variados que han de aflorar bien pronto, era, entre otras cosas, lo que se pretendía esquivar arteramente. El día después no aceptan lo sucedido. Han fracasado después de fomentar un chauvinismo interesado sobre las personas menos formadas y viajadas, por supuesto existen excepciones. Los catalanes que conozco, y son muchos, jamás han sentido aversión hacia ellos en cualquier parte de España en donde se encontrasen. Las falacias fomentadas solo hicieron efecto en los mismos. Las gentes de mundo y de reflexión inteligente y pragmática haciendo mutis por el foro, ni se dieron por enteradas de la farsa convocada. Le dieron la espalda. El estremecedor enfrentamiento entre los catalanes, provocado por Mas y sus secuaces no consiguió, aunque digan lo contrario, aquello tan vergonzante que villanamente se pretendía. Solo un cierto descalabro ciudadano. La cosa, más que social era y sigue siendo política. La ambición de unos cuantos soberbios de ambos géneros que tienen a la cabeza a una especie de mozalbete revoltoso, engreído y obcecado han creado una situación muy complicada. Lo mismo que cuando un familiar descontentadizo acaba con la armonía y otras cosas de toda la familia. Le ha salido mal, pero para su desgracia y la de los catalanes, el rencoroso honorable, si no lo paran, seguirá en su peligrosa y desestabilizadora labor propia de un terco. Por desgracia, España en estos momentos no cuenta con el gobierno adecuado. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 11-11-2014

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