MEDIOCRIDAD ASOCIADA

EL GOBIERNO DE ESPAÑA O LA MEDIOCRIDAD ASOCIADA Cuando un país como es el caso, se ve gobernado por una mediocridad asociada en compañía de una monarquía de pandereta y bajo la supervisión más católica, lo que nos queda es rezar y encomendarnos a santos y a vírgenes a la búsqueda de la solución de los problemas. Cuando los gobiernos de todo nivel jurisdiccional no cuentan entre sus componentes con algunas personas de imaginación y creatividad probadas, entonces ha de ser bien difícil, casi imposible el salir adelante. Solo ese tipo de talentos tiene la capacidad de resolver las situaciones más difíciles gracias a esa creatividad que puesta en funcionamiento ha de desarrollar proyectos factibles y resolutivos, y seguramente con exiguas inversiones. No olvidemos que esos talentos logran sacar sus vidas adelante y con brillantez en base a esa creatividad e imaginación portentosas. Este país, al menos desde las alturas políticas, se distingue entre otras muchas cosas detestables y equivocadas en tratar a esos talentos con la mayor desconsideración, aunque y desde siempre hayan sido ellos quienes han elevado a este país a las mayores glorias. Nos sueltan ahora como electoralismo barragán, y entre otras muchas lindezas que no bellezas ni aciertos, el “Plan de Garantía Juvenil” ¡Vamos, un estrafalario INEM más! Pero con marchamo propio. Analícenlo y verán que bobadas. Halagar subrepticiamente y con afán electoralista a aquella juventud menos preparada, fácil víctima, y más díscola con ellos. No hay en este gobierno la inteligencia suficiente, ni individual ni en conjunto, como para sacarnos adelante y mucho menos con éxito. Todos sus planes son torpes, arteros, y pretenciosos. Con casi tres años de gobierno está más que demostrado que no sirven. Debemos tomar las medidas adecuadas, y desde las calles gritar bien alto que se marchen y no vuelvan jamás. La desesperación se apodera de un país sometido a la austeridad más cruel, injusta e ineficaz, que no atisba ni la mínima posibilidad de mejora. Solo dan palos de ciego, y se encomiendan a ese exótico Señor-Dios que por inexistente no escucha. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 07-07-2014