LA NECESARIA ECONOMÍA SUMERGIDA

LA TAN CACAREADA ECONOMÍA SUMERGIDA En este país de creadas precariedades infinitas de todo tipo y laya, debido en parte, al saqueo incontrolado de las arcas públicas por una falta estratégica de equipos de supervisión y control no queda más remedio que acudir a la economía sumergida para poder vivir con algo de aquella dignidad mayormente quebrada debido a la avaricia de esos poderosos sin escrúpulos, a quienes para mayor escándalo, nosotros pagamos. Esas gentes que extraen de nuestro trabajo sus inmensos sueldos, ya que ellos y ellas nada producen, encima pretenden y lo consiguen, aquello de someternos a sueldos, prestaciones, y pensiones ínfimas que no dan para pagar ni la tarifa hinchada de la luz, ni el agua que bebemos y con la que nos lavamos. Ellos con esas políticas de estrecheces hambrientas son los provocadores de que en este país florezca la economía sumergida. Si declaras algún miserable trabajo remunerado, necesario como implemento, atacan tu pensión desvirtuándola aún más de lo que ya está en origen. Probablemente una multa y la imposible devolución de lo cobrado. Con el paro sucede lo mismo. Hay que ser bien corto de ideas como para no darse cuenta de que si tanto pensiones como prestaciones por desempleo fuesen dignas, nadie ciertamente correría el riesgo de sumergirse en ese tipo de economías. El país iría mucho mejor ya que el consumo y las declaraciones de ingresos se harían transparentes y legales. El trabajo, aunque fuese de tipo muy endogámico afloraría por todo el país, de tal manera que la recuperación económica de los de abajo sería casi inmediata, y acompañaría a esa mejora de los de arriba que parece o dice la propaganda del gobierno que ya está en marcha. El consumo, y con ello la alegría retornarían. Creo que entre nuestros gobernantes actuales no hay ideas ni ganas. La necedad y la estulticia son la corona que adorna la cabeza de quienes nos gobiernan. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 05-02-2014