lunes, 21 de enero de 2013

LA INEXISTENCIA DE LOS DIOSES

LA INEXISTENCIA DE LOS DIOSES La inexistencia de todo tipo de divinidades, tanto del ámbito monoteísta como politeísta, únicamente pone de manifiesto la pequeñez y temor más profundo del ser humano. Crea, en su miedo y pánico ancestrales, unos seres superiores inexistentes, jamás vistos por nadie, para de ese modo sentirse protegido, aunque sea desde la ingenuidad, el autoengaño, y la mentira más piadosa. Lo peor es que cuando el grupo que se aprovecha de esa gran mentira al erigirse en servidores directos y sacerdotes de todas esas divinidades, adquiriendo un poder inmenso sobre la grey humana, ya esta, cuando alguien detecta el fraude, queda imposibilitada para deshacerse de ese tipo de cofradías que le arrodillan y someten, con leyes dolorosas y decretos injustos, en base al imperio de su negocio que nada produce y todo lo agarra, convirtiendo esas creencias de protección en una estafa a perpetuo y de lo más despreciable. Y ya un número infinito de gente ha adoptado como verdad incontestable a esos seres superiores inexistentes, y por los hombres creados, otorgando así el omnímodo poder a ese tipo de hermandades. Poder que tratará por todos los medios de mantener a perpetuo. Para ello aplicarán, si fuese necesario, las medidas más radicales, angustiosas y perversas. Deformando la idea primigenia hasta convertirla en tortura, dolor y muerte para quienes se encuentren bajo su control y dominio. Por todo lo dicho, concluiremos diciendo que cualquier especie animal está mucho mejor adaptada al medio que el siempre tembloroso, débil y angustiado ser humano. Ninguna especie animal necesita de crearse tales protecciones divinas. Se adaptan perfectamente a lo que hay. Tratando de sobrevivir lo mejor posible y con los medios con los que cuentan. El ser humano vive angustiado por inventar prótesis de todo tipo que le ayuden a ir tirando; desde las ropas hasta la bicicleta, lavadoras, neveras, aviones etc etc. En resumidas cuentas, somos lo más débil y desgraciado de todo lo producido por el cosmos. Una auténtica birria llena de fachenda, orgullo y bobería, que me imagino también ha de poblar otros planetas y mundos a lo largo y ancho de la infinitud del absurdo universo. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 19-01-2013
Esto es lo que a todos nos espera

No hay comentarios: