TSIPRAS, UN VALIENTE SIN APOYOS

Tsipras o el coraje escarnecido ¡Qué pena! Qué gran oportunidad desaprovechada. El coraje de un hombre que quiso cambiarlo todo. Tsipras, primer ministro del actual gobierno heleno. Cuánto hemos perdido en democracia en esta Europa mandada, que no gobernada, por una troika deshumanizada y al servicio, no de todos los alemanes y alemanas, más bien de una dama impertérrita y ensoberbecida, debido al servilismo de unos cuantos que creyendo que al seguir sus dictados se colocan al nivel de dirigentes europeos. Corifeos de traca ¡Qué poca cabeza! ¡Cuánta necedad! Un pasmado como Rajoy es el primero de los esbirros de esa dama con empaque de ufana paloma buchona, quien ordena el nido sin que ningún pichón le rechiste, y mucho menos el pobre españolito engreído, a quien sacando pecho de paja le larga la teutona la primera bofetada con el asunto Guindos o cerezos, ya no lo sé. De todas maneras fruta tonta. No me cabe la menor duda, qué si la solidaridad entre los países del sur de Europa, con la inclusión de Irlanda fuese un hecho, la democracia europea ganaría y la dignidad de esos territorios casi desgarrados por las reformas y recortes se regeneraría, y todo el conjunto habría de salir ganando. La cobardía y el servilismo fachendoso definen a los mandatarios de estos países del sur de Europa, que estando todos en situación de precariedad similar, no se dan cuenta que la unión hace la fuerza, y la división el fracaso. Los pobres deben siempre, antes que unirse a sus verdugos los poderosos, hacer fuerza entre ellos, demostrando así, en ese frente, que no temen a esos verdugos que los expolian y maltratan. Y que no se olvide Rajoy, y los demás en suerte, que tras esta caída de Grecia, vendrán luego a por nosotros. Y así uno tras otro iremos cayendo, hasta que la männlich Frau Merkel, como un nuevo Napoleón con faldas, y sin las necesidades bélicas del corso, se haga con el control de Europa. Alemania ganará así la guerra que perdió en 1945. Nunca lo han digerido. Esto es una venganza, oculta y largamente soñada. Tsipras no encontró el apoyo necesario entre los países con mandatarios mediocres, y esbirros de la opulenta, aunque no tanto en cuanto se le descubra el agujero, nueva y rencorosa Alemania. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada, 15-07-2015