miércoles, 15 de julio de 2015

ALEMANIA Y SU QUITA DE LA DEUDA SEGÚN EL TRATADO DE LONDRES DE 1953

La deuda alemana tras la segunda guerra mundial Acreedores de Alemania: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, y en menor cuantía Bélgica, Canadá, Ceilán, Dinamarca, Grecia, Irán, Irlanda, Italia, Liechtenstein, Luxemburgo, Noruega, Pakistán, España, Suecia, Suiza, la Unión de Sudáfrica y Yugoslavia entre otros, quienes en un acto de generosidad acordaron la anulación de la deuda en un 62,6% quedando pendiente de pago 14.500 millones de marcos (7.500 millones correspondientes a las deudas privadas contraídas antes de la guerra y 7.000 correspondientes a la postguerra) El 3 de octubre de 2010 Alemania terminó de pagar la deuda pendiente según el acuerdo de Londres de 1953. Entre los países acreedores sobre la deuda de Alemania tras la segunda guerra mundial, como hemos visto, se encontraba Grecia que resultó ser uno de esos países que favorecieron al maltrecho país. Grecia por lo tanto, lo mismo que los demás países acreedores, de exigir una revisión de aquella condonación, dadas las circunstancias actuales de profunda injusticia, soberbia, e insolidaridad, posiblemente tendría que recibir por aquel perdón, y calculando los intereses acumulados desde entonces, una considerable cantidad de dinero que habría sin duda de superar su deuda actual. La troika, con Frau Merkel a la cabeza, debiera de inmediato, a la luz de estas informaciones, cambiar su comportamiento y adoptar medidas de sensatez y solidaridad. Un sector alemán, que en su momento encabezó Hitler, se siente dueño de Europa como territorio, y de sus gentes, como súbditos arrodillados por debilidad de raza. Esto ya lo hemos vivido durante el periodo nazi. Van a por lo mismo sin corazón ni alma, a la búsqueda del dominio de una Europa deliberadamente endeudada con ellos desde la sombra de la sonrisa más farisaica. Prepararon de tal manera la trampa, desde el inicio del ofrecimiento de tales sumas económicas…”llevad, llevad, ya pagaréis…no hay prisa” el cebo, fue de tal manera dispuesto, y estos son los resultados, insertos en el comportamiento de una casta política tan torpe como codiciosa, y muy prolongada en el tiempo, el necesario para tales fines. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada, 15-07-2015

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