lunes, 23 de junio de 2014

LA MONARQUÍA ACTUAL ESPAÑOLA

LA MONARQUÍA ACTUAL ESPAÑOLA; UN FRAUDE La monarquía actual española es un fraude sin precedentes en la institución, y cometido contra sus propias leyes. Todo el mundo debe saber que tanto Don Juan, conde de Barcelona y rey sin corona, su hijo el rey Juan Carlos I designado por Franco, y ahora Felipe VI, deben sus derechos al trono a causa de la coherencia y respeto con la ley de sucesión en cuanto a matrimonios morganáticos. El príncipe de Asturias, Don Alfonso de Borbón y Batenberg, hijo mayor de Alfonso XIII, y hermano mayor de Don Juan, hubo de renunciar en junio de 1933, estando en el exilio, a sus derechos dinásticos al casarse con la cubana de origen español Edelmira Sampedro-Ocejo, pasando esos derechos a su hermano Don Juan. Respetando así una ley, la Pragmática Sanción, establecida en 1776 por su antepasado el rey Carlos III, y que en la actualidad sigue en vigor, ya que no fueron alterados los estatutos de la corona durante la configuración de la actual constitución española de 1978 que respetó las leyes tradicionales de la monarquía, incluidos aquellos del derecho de acceso al trono, entre los que se incluye esa Pragmática Sanción qué el príncipe de Asturias, actual rey Felipe VI ha conculcado al ser proclamado rey de España tras contraer matrimonio desigual o morganático desautorizado por esa ley para acceder al trono, perdiendo por lo tanto sus derechos a la corona. Esta familia, en un principio de segundones, no respetó una ley que a ellos les colocó en un lugar de infinito privilegio. Desde luego esta coronación, como la de Don Juan Carlos I, ni es seria, ni verdadera, ni transparente. Nos han colado un fraude que debiera ser investigado por los jueces competentes, e incluir a los políticos que hayan consentido todo esto en dicha investigación. Nos están tomando el pelo los unos y los otros. No debemos de extrañarnos que países con democracias consolidadas y progresistas se rían de nosotros y nos consideren políticamente, poco menos que ignorantes, marrulleros, y arribistas. Y esto lo escribe un republicano confeso con derivaciones ácratas. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 23-06-2014

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