Accidente de tren en Porriño
Aquí, en “A Taberna do
Croio”, y debido a la diversidad de nuestros componentes estamos pendientes de
todo tipo de noticia que se produzca.
No se nos escapa que el
accidente de tren en Porriño puede ser debido, al menos según las informaciones
discretas que poseemos, a los recortes multiformes, injustos e inadecuados que
se realizan solapadamente dentro de todo lo público. La información nos ha
llegado cuando a un funcionario de nivel, tomando unas tazas en esta humilde
taberna se le soltó la lengua haciendo comentarios al respecto con base que no
albergaba duda. Solo nos pidió la ocultación de su identidad. Entre los
comentarios informativos estaba asimismo lo del tren Alvia de hace tres años en
Santiago. Los políticos y otras gentes, dentro del funcionariado de mayor
nivel, jamás utilizan ese tipo de transportes debido a su problemática.
Únicamente despistados y populistas puede que en algún momento interesado se
dejen ver en ese tipo de transporte o de otra funcionalidad. Decía también que
los recortes miserables y precarizadores dentro de los sueldos de los
trabajadores de ambos géneros no habían llegado ni a los sueldos de los
políticos ni banqueros y otro tipo de poderes. Aún se habían subido esas
remuneraciones y prebendas en una burla abierta y cruel hacia la ciudadanía.
Las cuatro tazas de vino y la necesidad imperiosa de desahogo dieron como
resultado tales confesiones y comentarios. Quieren, comentaba, echar la culpa a
un pobre maquinista, lo mismo que en lo del Alvia, aquí por suerte para ellos
fallecido, para librarse así de toda responsabilidad y sospecha. Comentaba
también qué si los recortes comenzasen y se realizasen allí donde debiera, es
decir en los de arriba, no hubiera sido necesario someter a la ciudadanía a una
situación tan lamentable y a veces desesperada. Decía; “se burlan a sabiendas y
con recochineo de toda una sociedad que les paga sus insultantes e inmerecidos sueldos,
en una afrenta sin parangón en otros países de nuestro entorno” ¡Y España no
despierta!, decía, y por ello, viviendo de espaldas a esta vulnerable sociedad
esos poderosos de ambos géneros viven como caciques medievales, y nosotros
cobardemente lo consentimos. Comentaba también la anomalía enfermiza de
una Galicia tan sumisa al PP.
Eduardo Fernández Rivas
Lugar de
Fiunchedo-Sada; 14-09-2016
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