miércoles, 27 de febrero de 2013

LA CRISIS; DESOBEDIENCIA CIVIL

LA CRISIS: DESOBEDIENCIA CIVIL Al menos en mi opinión, si no ocurriese un estallido violento en la ciudadanía de este país y aún de otros, tengo la seguridad de que el sector mayoritario y más precarizado vivirá de espaldas a sus mandatarios de todo nivel administrativo y del color que estos fuesen. Negándose a pagar unos impuestos opresivos y repartidos, como se ha demostrado, tan injustamente. Una sociedad inocente y víctima de saqueos múltiples y diversos no puede vivir sin una esperanza de futuro a causa de los delitos financieros y sociales procurados por unos poderosos sin escrúpulos ni respeto por nadie. Tratan de que las sociedades retornen a tiempos pasados propios de la Alta Edad Media, donde todo, menos los cuatro de siempre, era oración y miseria cultural y económica. Esos poderosos, desde el clero católico triunfante, pasando por la aristocracia, base de las injustas monarquías, y los terratenientes, tenían sometida a una sociedad de siervos de la gleba y vasallos arrodillados. Un esclavismo solapado al que, y a los hechos me remito, quieren volver unos cuantos que no soportan que una reciente y abultada mayoría social de clase media avance, como hasta ahora, y se convierta en igualitaria, desapareciendo esas diferencias injustas que antaño nos distinguían. Quieren seguir marcando la injusta diferencia de clases, que en su soberbia tan felices les hace y tantos beneficios les reporta. Entre otras instituciones y cofradías del mal, el Club de Bilderberg manda mucho. Provocando a través de las injusticias que sufrimos y conspirando en la sombra, para desatar un conflicto bélico de proporciones gigantescas. Creo que es lo buscan, provocar conflictos callejeros de diferentes niveles de violencia mediante una miseria impuesta, para así conseguir una diabólica justificación bélica que todo lo arrase, se enriquezcan con la venta de armas y otras, y los pueblos de nuevo diezmados y en la miseria. No debemos permitir que esta maldad nos invada, y lo peor, que consiga instalarse y lo aceptemos como algo inevitable. De ser así sería el desastre social más profundo desde la caída del Imperio Romano. Todo se vino abajo y los credos mesiánicos triunfaron dentro de aquella miseria que no ofrecía ni futuro ni esperanza. Esa esperanza fue depositada únicamente en un dios triunfante entre la pobreza, y en la oración de rodillas. De aquellos lodos vienen estos irrespirables polvos qué como no se ponga remedio inmediato, volverán a ser lodazal angustioso. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 27-02-2013 Como esta momia del museo del Cairo nos hemos de quedar como no pongamos remedio a la situación actual

No hay comentarios: