miércoles, 27 de enero de 2016

Los Nuevos Braghetone

Qué vergüenza y que falta de dignidad aquella de ocultar con sábanas y lienzos diversos las desnudeces artísticas de los Museos Capitolinos a causa de la visita del presidente iraní Hasán Rohaní. Ofendía a sus creencias. ¡Qué barbaridad! Cuelgan a los homosexuales, pueden tener esposas y concubinas a troche y moche y otras lindezas, y nos salen con esas. Debieran también allí, por donde Rohaní circulase cerrar bares, discotecas, y cafeterías en las que se permita la venta de alcohol, así como sacar de los escaparates de los restaurantes las carnes porcinas. Tales disparates son propios de políticos sin el mínimo de decencia y valores verdaderos que ceden a este tipo de chantajes versus otros que aún sería lo peor. Debido al gran negocio, cuando el mayor son esos desnudos artísticos que traen a millones de personas cada año al país y que dejan una infinita riqueza. Un atentado contra el sentido común y los valores de la libertad. “Los nuevos Braghettone” debiera ser el nombramiento de las autoridades que tales cosas consienten. Daniele da Volterra (Daniele Ricciarelli), en 1564 bajo el pontificado de Pio V recibe la orden de cubrir las desnudeces de las figuras del Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. El atentado cometido por el artista manierista bajo aquellas órdenes, conocido desde entonces como “Il Braghettone”, debió estremecer los huesos del difunto Miguel Ángel. En “A Taberna do Croio” nos hemos puesto en contacto con nuestro reportero en Londres Antoñito Rustido, quien trasladándose a la National Gallery de Londres, y situado al lado de la Venus del Espejo de Velázquez, preguntando a propios y extraños si en esa ciudad se consentiría el cubrir tan divina obra bajo las exigencias del fanatismo islamista como es el caso de Italia. Las risas por un lado y los arrebatos de ira por otro confirmaban que tal cosa jamás en Londres, y UK en general podría darse. Algunos decían que en España bajo el gobierno del PP y Rajoy aún sería posible. La Maja desnuda de Goya, siendo el artista llamado a capítulo, y tras ser requisada la obra por la Inquisición, por suerte apareció en los sótanos de esa criminal institución tras perder esta sus atribuciones. Las hordas fanáticas cristianas demoliendo los templos de la antigüedad y amartillando las estatuas de las diferentes divinidades. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo-Sada; 27-01-2016

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