viernes, 26 de octubre de 2012

VEINTE MILLONES DE DONACIÓN A CARITAS

Titulo: "Políticos y Compañía" Autor: Eduardo Fernández Rivas/ Óleo sobre lienzo/1978 LA CRISIS Y LAS DONACIONES A CARITAS Debates na Taberna do Croio No se nos escapa la actividad humanitaria de la organización católica “Caritas”, pero ya su nombre lo indica: Caridad. Presta ayuda con intereses muy singulares sobre las donaciones recibidas. El negocio es perfecto. Y yo lo que quiero son organizaciones que dignifiquen a esas gentes que se encuentran en situación tan precaria que necesiten de esas ayudas de una caridad siempre humillante que deteriora la autoestima. Yo quiero la digna Justicia Social desde la política. Los manejos multiformes de la iglesia católica jamás van encaminados de manera desinteresada a la asistencia a los más necesitados. Pura propaganda. Siempre su catecismo preside esa ayuda que proviene de benefactores externos, y que ella administra a su antojo y en base al proselitismo adoctrinador. Un intercambio en el que el negocio católico sin transparencia alguna sale siempre beneficiado. Esos veinte millones de euros que un archimillonario donó a Caritas de manera “altruista”, pensamos que pudo haberlo hecho a otras organizaciones sin ánimo de lucro y sin intenciones de adoctrinar. Sería entonces una ayuda ad libitum que no influiría en la independencia y libertad de los ayudados. Sabemos como la iglesia católica hace los repartos de las donaciones recibidas. Acudamos al refrán gallego de los dos pícaros amigos que se están repartiendo los higos que habían robado en huerta ajena. El pícaro más vivo reparte con el más torpe con el siguiente mantra: “figo para ti, figo para mín, para mín figo”, llevándose dos higos cada vez que el pasmado se lleva solo uno. Publicitar tales ayudas poco dice de la discreción de tan generoso favorecedor. Creemos que algo turbio y de ayuda mutua se oculta en esa donación de amplia publicidad. El blanqueo de dinero, y otro tipo de fraudes, a través de la privilegiada iglesia católica es algo bien conocido y además impune, puesto que es un camino muy cómodo y utilizado por las grandes y medias fortunas. Jamás es investigada, tiene patente de corso para ejercer todo tipo de irregularidades que a otras agrupaciones o individuos particulares les costaría el descrédito e inmensas multas. Piensen Vds. en esa donación a Caritas, seguramente sin carga impositiva. Si fuese como decimos, que no lo sé, sería un hecho muy grave ante el que todo tipo de gobiernos cobardemente calla. Eduardo Fernández Rivas Lugar de Fiunchedo; 26-10-2012

No hay comentarios: